jueves, 14 de febrero de 2019

En busca de la felicidad: Capítulo 3. Lo relacional









Samuel Gómez Patiño

           
Espero recuerdes cuando fuiste a la primaria y aprendiste la letra “A”, la primera del abecedario; quizás llegaste corriendo a la casa todo emocionado y comentaste con tu mamá o tal vez con tú papa, ya me sé la “A”, la grandota y la chiquita (en referencia a las mayúsculas y las minúsculas). Al día siguiente la “B”, la grandota y la chiquita, y así, día tras día hasta terminar el abecedario. Probablemente algunos de nosotros ya teníamos enfadados a nuestros padres por el entusiasmo y la reiteración de todos los días de mostrar lo que aprendimos. Hasta que un día llegamos con una hoja que decía: “mamá”, “papá”, y los ojos se les humedecieron.

A veces les pregunto a mis alumnos, que reflexionen y se pregunten en qué momento de su vida perdieron el entusiasmo por aprender y por lo tanto su pasión por saciar su curiosidad. Esto es parte del “Bienestar intelectual”, del que hablamos la semana pasada. No perdamos el interés por saber nunca, al fin y al cabo, hasta el último aliento aprendemos… sobre la muerte.

Cuando era niño jugaba, platicaba, reía y lloraba con mi amigo imaginario; ahora gracias a Facebook imagino que tengo amigos. En esta ocasión hablaremos del cuarto componente que nos acerca a la felicidad, el “El bienestar relacional”.

Al nacer ya venimos con un paquete ineludible: la familia. Nuestros padres, hermanos (a), tíos y primos son parte innegable en nuestras vidas; aprendemos a quererlos con el trato que tenemos desde el principio. Algunas veces creamos fuertes vínculos entre nosotros y en otros casos, no congeniamos, parte de la naturaleza humana. Al final de cuentas, son lazos de sangre.

El ser humano, es de los pocos animales (sino es el único), que para sobrevivir necesita de otros para asegurar su existencia. Mientras en algunas especies, al nacer necesitan correr inmediatamente para evitar ser cazados por otros (incluso por sus propios padres), nosotros carecemos de garras para defendernos, dientes filosos y grandes para morder, piernas fuertes para correr o brincar, en fin, somos una especie que para sobrevivir utiliza su inteligencia para aprender a cazar, identificar sus alimentos además de cultivarlos, para vestirse, para procrear y cuidar a sus descendientes y para vivir, lo hace mejor en sociedad. Gracias a esta vida en comunidad hemos evolucionado (aunque parece que no todos).

A mis alumnos les pongo el ejemplo, que gracias a que lo hago, siempre con responsabilidad, honestidad, entusiasmo y sobre todo con pasión, he tenido mejores oportunidades en las actividades en las que he participado. Mi primer trabajo fue antes de ingresar a la universidad. Termine mis estudios de bachillerato pero no solicite el examen de ingreso para realizar mis estudios profesionales, en aquel entonces me habían invitado a jugar futbol como portero del Club Deportivo CEJAM, recomendado por un amigo amante del balompié Jesús García Vega (Q.E.P.D.) y ya estando en el equipo me invitaron a trabajar en los Mercados Limón Descuento, donde estuve un año hasta ingresar a estudiar la carrera de Licenciado en Administración de Empresas.

En este trabajo tuve la oportunidad de conocer al contador José Luis Aguirre, quien cuando se enteró que ya no estaba en los mercados me recomendó para mis siguientes dos trabajos, una fábrica incipiente de computadoras y en la maquiladora Temati, S. A. de C. V., donde producíamos papas para la compañía Frito Lay (en México Sabritas). Curiosamente en esta empresa estuve por año y medio como auxiliar de tráfico (era responsable de preparar los embarques a EE. UU.) hasta que el gerente de almacén presento su renuncia y me recomendó ante la gerencia de la empresa, puesto que me ofrecieron pero que rechace para poder seguir mis estudios.
El primer día libre del ajetreo de la maquiladora, llegaron a la puerta del salón donde estudiaba, entonces en quinto semestre de mi carrera, la directora y secretaria del Instituto Latino, academia dedicada a la enseñanza de las carreras de contador privado y secretariado comercial a entrevistarme, ya que alguien tuvo a bien recomendarme. Mis planes eran descansar el resto del semestre y luego buscar trabajo, pero me convencieron e inicie una carrera docente inesperada que me llevo también recomendado a otros institutos, las Academias Continental y Dalisay.

Mis últimos años de estudios profesionales estuve impartiendo clases y cuando me preparaba para realizar mi examen profesional el maestro Daniel Muñoz Zapata me recomendó para que también diera clases en el CONALEP, en el cual participe como docente. Esperando el veredicto de mi jurado en el examen profesional, otro maestro el contador Luis Meza Aristigue me entrego una hoja de disponibilidad de horario para que iniciara mi carrera de catedrático, que hoy lleva ya 33 años. En el mismo periodo recibí una llamada del Licenciado Óscar Samuel Ayala, gerente de Zapaterías El Trébol, para ofrecerme el puesto del área de personal de la empresa, y así fue como tuve mi primer trabajo como profesionista; cabe recalcar que a Óscar lo conocí gracias a uno de mis maestros de finanzas que me solicito que lo ayudará ya que no entendía mucho de su materia y al graduarse y tener la necesidad de cubrir el puesto en su empresa, me contrato.

Puedo presumir que todas las oportunidades en la vida las he conseguido gracias a que cuando alguien me invita a un proyecto me comprometo a ser responsable, honesto y apasionado, además de cultivar la empatía con mis superiores y mis subordinados. Me parece que las relaciones, sean de amistad o no, es algo que debemos aprender a cultivar.

La próxima semana: “En búsqueda de la felicidad: capítulo 5. El ámbito emocional”.

            Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Director del Área 1 de los Toastmasters y
Presidente del Club Ejecutivo de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Popular Posts