Milton Iván Peralta
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Volcán/Guzmán
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Pedro Valderrama Villanueva
Milton
Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
Milton Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
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Volcán/Guzmán
Carlos Axel Flores Valdovinos
En la Enciclopedia de Literatura en México: se menciona que Julio César Aguilar es “Poeta, editor y traductor. Médico Cirujano por la Universidad de Guadalajara. Maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Texas en San Antonio. Doctor en Estudios Hispánicos por la Universidad A&M en Texas. Es profesor de Lengua y Literatura en la Universidad Baylor, Estados Unidos. Ha coordinado varios talleres de Creación Literaria”.
El Volcán/Tuxpan
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Volcán/Colima
Pedro Valderrama Villanueva
Milton Iván Peralta
El Volcán/Tuxpan
Solitaria
moneda en el bolsillo
Ramón Moreno Rodríguez *
Los nombres de las personas (y también los apellidos, que son casi un derivado de los primeros) en lengua española tienen un origen en la tradición católica hispánica, como es lógico de advertir con un breve repaso que se haga de una lista no muy nutrida de estas palabras. Sucede que con el advenimiento del Cristianismo y el fin de la Religión Olímpica, muchas cosas cambiaron en la vida de las sociedades europeas, africanas y asiáticas que vivían bajo el dominio del imperio romano. La transformación fue muy profunda, radical sin duda. Y uno de esos vastos cambios se dio en dejar la costumbre de llamar a los niños recién nacidos con base en la cosmogonía latina (principalmente, nombres de Dioses, héroes, entorno físico, naturaleza, etc.) para utilizar la onomástica cristiano-judía de los fundadores de la nueva religión o bien, la de los primeros mártires. Esta manera de marcar distancia con la religión que iba de salida también buscaba no olvidar a los primeros cristianos que sufrieron persecución en los siglos liminares de nuestra era.
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Martín Adalberto Sánchez Huerta
Como homenaje a la revista más longeva que haya visto Guadalajara, el investigador Pedro Valderrama Villanueva detalla, para quienes así deseen, este compendio de autores, contenidos y referencias de la revista Et Caetera, dirigida por el intelectual de Lagos de Moreno Adalberto Navarro Sánchez. La relevancia de esta nueva edición por Keli radica en que viene a llenar un hueco que se aprecia en las bibliografías, hemerografías, repertorios biográficos e índices de los contenidos de suplementos y revistas culturales de nuestro terruño, en específico, de esta publicación icónica y tesonera que rondó desde mediados del siglo 20 hasta casi la década de los noventa dedicada a la reflexión de la palabra a través de la creación, la narrativa, la poesía, el teatro, las artes plásticas, la historia regional, la arqueología; así como estudios sobre autores extranjeros.
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Pedro Valderrama Villanueva
La existencia de festivales, encuentros y ferias de libro son indudablemente importantes para la promoción de la lectura y la escritura. De hecho, si nos asomamos al pasado, en Jalisco surgió la primera feria municipal del libro de México, la Feria Municipal del libro de Guadalajara, nacida en mayo de 1969, fundada por Adalberto Navarro Sánchez, escritor, profesor, editor y, además, promotor, casi un par de décadas después, de la idea de fundar la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Pedro Valderrama Villanueva
Cuando un día se escriba la historia reciente de la literatura de Jalisco, a partir de la década de 1990, será inevitable referirse al meticuloso trabajo que Víctor Manuel Pazarín (1963-2021) desarrolló a lo largo de más de tres décadas como poeta, narrador, ensayista, tallerista y editor. Su incursión dentro del mundo literario se dio a finales de los años ochenta, después de dejar atrás su pueblo natal, Zapotlán el Grande, en busca de nuevos horizontes. En Colima se inició como periodista cultural y, posteriormente, en Guadalajara, Pazarín se integró al taller de creación de Ricardo Yáñez y, pocos después, al de Juan José Arreola, de quienes aprendió valiosas lecciones que, seguramente, influenciaron en su obra personal. Sin embargo, como cualquier figura destacada dentro de la cultura, nuestro escritor nunca estuvo exento de polémicas, fue, además, constantemente, objeto de envidias y fuertes críticas por parte del medio literario de Guadalajara. Víctor Manuel tenía la fama de ser malhumorado, difícil y era conocido por la rigidez con la que encabezó sus talleres de escritura. La exigencia que lo caracterizó no solamente la ejerció sobre sus pupilos sino hacia su propia escritura y labor como editor. Por ejemplo, a mediados de la década de 1990, dirigió, al lado de Guadalupe ángeles, la revista Soberbia, que contenía una polémica “nómina de colaboradores”. Por ende, ésta fue tachada de “cerrada” o “de grupo”. A pesar de ello, Pazarín continuó su labor de editor con ambiciosos proyectos como Mala Estrella, que apostó por un conjunto joven de escritores como: Silvia Quezada, Guadalupe Ángeles, León Plascencia Ñol, Elizabeth Vivero, Genaro Solórzano, Antonio Marts, y Los Cuadernos del Jabalí, además de escribir, regularmente, reseñas de libros, escribir ensayos y realizar entrevistas en diferentes periódicos, revistas y en La Gaceta de la UdeG. También llevó a cabo una extensa investigación en torno a los talleres literarios que dirigió Juan José Arreola, entre otras actividades.
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