Milton
Iván Peralta
El Volcán/Guzmán
“Sólo
un espíritu exquisito puede ser capaz de expresar bellamente los
sentimientos humanos por medio de la poesía”, es así como Juan Manuel Preciado describe a la última musa de Zapotlán:
Virginia Arreola; en su primer libro “Abalorios”.
Hermana de Juan José Arreola, pero también
dominó las letras “ella por sí sola tiene un brillo muy especial”, lo cual lo
ha demostrado en sus libros, donde domina “una prosa delicada y y precisa, así
como lo hace con la poesía, con el soneto y la décima”.
Estuvo casada con el poeta Roberto Espinoza Guzmán, que fue un gran poeta muy grande “primer zapotlense en lograr el máximo galardón del estado, el Premio Jalisco, en 1952, gracias a una serie de sonetos con los cuales sostenía correspondencia con su entonces novia, Virginia Arreola, esta serie de sonetos Alfredo Velazco Cisneros los recogía y los metía a este premio”, dijo Fernando G. Castolo.
En el 2003, Luis Carlos Leguer,
presidente, honró a doña Virginia con el título de la “última musa de
Zapotlán”, refiriéndose a que ella reunía los requisitos de musa, por ser musa
inspiradora de los grandes intelectuales de la época de la de oro en los
cincuenta, y porque ella fue generadora de un movimiento intelectual
interesante “recordemos que son escazas las mujeres en este ambiente, las
mujeres que se dedicaban a las letras no se les veían bien, ella fue una voz
muy reconocida de las mujeres”.
Para Fernando G. Castolo, jefe del Archivo
Municipal, este reconocimiento viene a coronar su trayectoria “pero reconocemos
a las mujeres, porque abrió camino a las damas, para que pudieran desenvolverse
en la literatura local, es una mujer que encabeza la lista de mujeres que son
como amazonas que pelearon contra viento y marea para poder subsistir en un
mundo privilegiado para los hombres”. Virginia Arreola, una sensible a las
letras, una heroína para las mujeres.
En la lectura de los resolutivos, se
autorizó Sesión Solemne a celebrarse el próximo 30 de marzo del presente año,
en punto de las 12:00 horas, en Sala de Ayuntamiento, en el marco de los
festejos del Día Internacional de la Mujer, para hacer el nombramiento oficial
de este título.
Jesús Juárez Martín, escribió sobre la
prosa de doña Virginia: “prosa rica de conceptos claros,
metáforas naturales, cercanas, comparaciones en el derredor nuestro de riqueza
exuberante de los elementos, cosas de usos materiales en desuso, el empleo de
figuras de construcción literaria al describir, enumerar los hechos de la vida
en su querido Zapotlán, los objetos, empleo de ellos en el trabajo cotidiano y
del hogar, usos y costumbres, del Zapotlán, de la provincia del país, del
vivir, el antaño inmediato que muchos vivimos… hace cinco, seis, siet… décadas”.
SOBRE
SU OBRA
Sobre su obra, muchos han escrito, como es el caso de Fray Rubén en su oportunidad comentó del libro “Opalescencias”, en el 2015, lo describió que era un “canto a la vida, un ejemplo de que siempre hay que estar activos”. Destacó algunos pasajes de la obra que trata sobre parte de la vida de doña Virginia Arreola, en los años de niñez y juventud.
La poeta LizethSevilla, comentó: “De color del Ámbar, ofrece imágenes de un pasado en el que
se vivía conforme a la palabra. Mujeres que en plena hora de la noche ponían el
nixtamal en la lumbre y esperaban a que reventara el maíz para al día siguiente
molerlo y tener las tortillas redonditas listas para ofrecerlas en la mesa. Uno
se encuentra con las cartas de antaño, cuando la tecnología no había agobiado a
la mayoría y es probable que se escuchara el sonido clásico del cartero a la
puerta”.
DATOS
María
del Carmen Virginia Arreola Zúñiga, nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 15 de
junio de 1933.
-Tercer lugar de los juegos Florales
en 1951, los ganó Juan José Arreola, segundo lugar Félix Torres Milanés.
-En el año 2003, recibió un homenaje por
parte del Gobierno de Zapotlán el Grande, en donde se le otorgó el título de
“La última Musa de Zapotlán”, por haber sido la inspiradora de grandes
creaciones literarias de la llamada “Época de Oro” en la ciudad.
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