La cultura alimenta, no distrae: Navarro

Juan José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán

Antonio Navarro, músico y compositor, autor de la Cantata a Zapotlán, que fue escrita para la ciudad y dedicada también a cada uno de sus habitantes, que son quienes dan vida a este territorio, según sus propias palabras, y recientemente presentada durante el Festival del 486 aniversario de la fundación de la ciudad teniendo como escenario el interior de la catedral diocesana e interpretada por los integrantes de la Orquesta Sinfónica y coro de la Secretaría de Cultura del estado, se dijo agradecido y contento por la respuesta del público.

            “Es la segunda ocasión que se presenta, en el 2013 fue su estreno y ahora repitió, y es más satisfactorio porque muchas veces la música escrita para orquesta sinfónica, a veces no es fácil montarla, pero ya vimos que una segunda vez fue bueno y creo que una tercera vez será mejor”, dijo en entrevista.

            Acerca del impacto que este tipo de actividades culturales puede lograr en la conducta de la sociedad y los mismos festivales que se organicen para la ciudad, dijo que las opiniones que se han dado y en las que él coincide, señalan que la crisis social que se vive en el país es de sentido humano, falta de valores, por estructuras familiares que se han venido desmoronando. “El problema real en nosotros, como seres humanos, que repercute en malas acciones, que se reflejan en lo que estamos viviendo en inseguridad, partiendo que el problema deriva de personas de convivencias de lo que hoy se denomina como tejido social, la cultura cumple una labor substancial para alimentar el espíritu”.

            Agregó que la cultura no es para distraer ni para pasar un momento grato y después volver a la realidad. “Que permanezca en cada uno de nosotros la experiencia de vivir una exposición pictórica, un concierto de música, una obra de teatro, una lectura de un buen libro, todo eso es lo que nos va a permitir crecer ese espíritu y qué mejor que a partir de reforzar esto en los niños y en los jóvenes, que la cultura sea el alimento espiritual pero que no se vea de una manera ligera, que de veras se comprenda lo que representa este término de un valor espiritual”.

           

SE REQUIERE MÁS EVENTOS CULTURALES

            Durante los días de actividades alusivos al Festival de la Ciudad, hubo eventos que resultaron insuficientes los espacios para ser disfrutados por las personas que asistieron, como el realizado en la catedral y en la fachada del templo El Sagrario, entre otros, lo que denota hambre en la sociedad local por eventos culturales, que alimentan. “Cuando vemos un evento como el ofrecido en catedral con la orquesta sinfónica y coros del estado, por supuesto que es un atractivo ya de antemano, qué deseamos; que las autoridades de cultura se den cuenta de ello, de todo lo que se provoca, para bien, de este tipo de actividades culturales en la comunidad, cómo responde el público ante una ausencia, manos o menos permanente de algo que pueda darles esta satisfacción, pues todo mundo se abarrota, con gusto, porque esto no es de cada mes”.

            Ante ello, el entrevistado dijo que las autoridades lo deben de tomar de manera positiva para que a partir de aquí sigan dándole continuidad, que no dejen un hueco de meses, de mucho tiempo, para que después presenten otro concierto u otra actividad. “Aquí sí es posible que los espacios públicos que tenemos al aire libre, el jardín principal y el Foro Luis Guzmán y otros que tenemos, tengan cada semana una actividad distinta para que el público, sobre todo niños y jóvenes puedan vivir esa experiencia de la cultura como una opción a lo que cada ciudad y Zapotlán no escapa de ello, que tengan otras alternativas, no de distracción, sino de empoderamiento, de que realmente puedan hacer suya  la ciudad, sí deseamos que la cultura tenga mayor participación de las autoridades y que no pongan como pretexto que por falta de presupuesto no hay actividades”, abundó.

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