Martha
Catalina Álvarez Godoy
Por
las circunstancias actuales que atraviesa nuestra república y otros países del
mundo en relación a la pandemia que ha cobrado la vida de miles de personas y
sigue asechando a las más vulnerables, fue necesario que las autoridades
gubernamentales y educativas determinaran las medidas preventivas que
protegieran la integridad de los alumnos y personal docente con la suspensión
presencial de clases para el alumnado de educación básica.
Una de las estrategias que se están
aplicando en muchas escuelas, es el uso de los medios electrónicos como el
internet, whatsapp que conecta a los usuarios del servicio con programas específicos
seleccionados por los docentes, para que los educandos desde casa realicen las
actividades de aprendizaje de las diferentes asignaturas. Los más pequeños
requieren del apoyo de los padres de familia para accesar a los sitios
correspondientes y realizar los ejercicios que reafirman los contenidos
abordados con anterioridad.
Los progenitores tienen ahora la
responsabilidad de coordinar el proceso de aprendizaje de los niños y
adolescentes, cuidarlos y atenderlos en todos los sentidos; podrán verificar, la
solidez de los conocimientos obtenidos, identificar cómo aprenden, el tiempo
que les lleva comprender y ejecutar las consignas dadas, conocer las fortalezas
y áreas de oportunidad en las que es necesario trabajar; sin duda, tal
encomienda hará que ellos valoren el trabajo y esfuerzo invertido por parte de
los docentes, a ser más empáticos y colaboradores en las acciones específicas
que la escuela organiza para la comunidad educativa.
En las poblaciones pequeñas donde
no todos tienen las posibilidades electrónicas para guiar el proceso de
aprendizaje por esos medios y las distancias son cortas, los papás se dan cita
en el domicilio de los profesores para que éste les dé indicaciones precisas
para el abordaje de algún tema, haga la entrega de actividades impresas que
habrán de cumplir los niños durante los siguientes días, llevan también las
producciones realizadas para su revisión, evaluación y realimentación, demuestran
compromiso e interés por hacer lo correspondiente, asegurando que sus hijos
también lo harán.
Por otra parte, la situación de
encierro por la contingencia que se vive, está haciendo posible la cercanía
entre los miembros que integran cada familia, se está promoviendo la
convivencia, interacción, el fortalecimiento de vínculos afectivos entre padres
e hijos. Se tiene la oportunidad de convivir más tiempo, de brindar atención y
cuidado sobre todo a aquellas personas que son las más vulnerables, trátese de
un ser querido o el caso de algún vecino en particular. Para muchos casos, no
existe la premura por dejar el hogar para ir a cumplir con las obligaciones de
un trabajo, escuela o atender diversas necesidades domésticas, se dispone de
mucho tiempo que los padres de familia organizan para favorecer y desarrollar
las capacidades de los hijos.
Hoy, más que nunca, se enfatiza no
sólo en cuidar de los niños pequeños y adultos mayores que integran las familias,
sino de todos los que habitamos el planeta; de las acciones y responsabilidad
personal por preservar la salud, depende la propia vida; se perciben muestras de
genuino interés, colaboración, empatía y solidaridad, para apoyar al que más lo
necesita.
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