martes, 11 de agosto de 2020

¿Kevin tiene derecho a tener una familia? EP

 


 

Sandra Gómez

 

 

Estimado lector, cuando hablamos de familia deberemos referirnos al “Conjunto de ascendientes, descendientes y demás personas relacionadas entre sí por parentesco de sangre o legal”. Con esta idea leamos a lo que la ley general de los derechos de la niñez asigna como: “Derecho a tener una familia. Siendo los niños personas en crecimiento, necesitan de toda la compresión y el amor que se les pueda brindar. Esta compresión debe partir de la familia donde el niño se desarrolle. La misma deberá ser un ambiente de cariño y afecto”.


 Entre estas líneas encontrara la idea de la necesidad de una verdadera Escuela para Padres, y la relación con el complimiento de los derechos del niño. En el área de orientación para padres, me encontré con un caso de un niño de 5 años que el pre-escolar lo mando al psicólogo, en esa época yo hacía mis prácticas profesionales en una institución para personas de escasos recursos, me sorprendido la historia de este niño al que llamare Kevin, el caso cambio mi paradigma de familia.


            Mi modelo de familia, era el que se llama familia nuclear, padre-madre e hijos. Esta idea, aun cuando había visto e incluso vivenciado otros modelos de familia monoparental, no le había prestado mayor importancia, hasta que Kevin llego a mi consulta. El menor llego acompañado de su tía abuela, una señora de aproximados 40 años, quien se identificó como hermana de la abuela materna de Kevin. Ella me dijo que del kínder le habían llamado porque la madre de Kevin no había acudido con regularidad a recoger a tiempo al niño, asimismo ellas las maestras reportaron que Kevin tomaba comida de sus compañeros y era muy agresivo, además de distraer a la clase con conductas disruptivas, tampoco parecía aprender; sus trabajos en clase eran “garabatos”; y ese era el motivo de la consulta.


 La tía me dijo: ahí se lo dejo, ¿a qué hora vuelvo? A lo que conteste, ¡yo no atiendo niños sin un adulto presente!; mostró asombro, pero a la vez confianza por esa acción. Dentro del consultorio coloque una mesa a la altura del menor y le proporcione unos marcadores y algunas hojas en blanco. Le pregunte a Kevin si me quería decir algo, me dijo que no, le pregunte si lo que había dicho su tía era cierto y levanto sus hombros lo que percibí como un no sé. Esto paso hace muchos años y aún lo recuerdo por esa emoción de tristeza que había en el ambiente.




 Los niños no siempre tienen “buenas madres”, incluso no siempre está presente el padre, como en este caso. La madre de Kevin en ese momento tenía 23 años, con cuatro hijos, siendo Kevin el mayor y el único responsable de sus hermanos y de su propia madre. Cuando lo recuerdo me entristece y puedo ver que no es un caso aislado, por eso veo la necesidad de la educación y el acompañamiento a las familias de todos en la sociedad; si esta tía no se hubiera percatado y de alguna forma “rescatado” a los niños, no sabríamos que hubiera pasado.


  ¿La escuela hizo lo correcto?, la normativa nos dice que deberíamos llamar al DIF, y es común que antes de llegar a ese paso los directivos movamos a la familia, y en muchos casos les enviamos al psicólogo esta acción es una manera de “pasar la responsabilidad”, que TODOS tenemos de proteger el ambiente en donde crece el niño.


 La historia tiene muchos matices, aun me impresiona el mero panorama que muchos niños viven al interior de su “casa”, sin un hogar, sin cuidados y protección mínima. Los niños necesitan comprensión y amor, sin duda; por eso la escuela para padres es necesaria. No se deben traer hijos al mundo por mera satisfacción sexual, ser padre o madre es mucho más que un ovulo fecundado por un espermatozoide.


 ¿Kevin tiene derecho a tener una familia? ¡Claro que sí!, el cómo todo niño lo tiene, pero no está en su mano que eso sea plausible, requiere de todo el apoyo de los adultos a su alrededor. Recuerdas el “proverbio africano: Para educar a un niño hace falta una tribu”; aquí es tangible esa idea, ese niño requiere de todo el apoyo posible para que no repita la historia de sus progenitores. Recuerda que a cualquier edad podemos aprender. Sé un padre o madre responsable, esto quiere decir que respondas y ejecutes tu rol, después del acto sexual.

    

        Hasta la próxima historia de vida. Dra. Sandra Gómez Patiño. Espero sus comentarios al pie de la publicación en el Diario El Volcán para enriquecer los temas.

 


1 comentario:

  1. Hoy Kevin es un adolescente, vive en Veracruz. Bendiciones para él y su familia; muchas gracias por su confianza.

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