Tres perfiles biográficos

J. Jesús Juárez Martín

BELISARIO DOMÍNGUEZ PALENCIA 

(25/04/1863 – 7/10/1913)

Médico, senador y político mexicano que nació en Comitán, Chiapas, Su inicio en la política se inició con la fundación del periódico El Vate en el que sus artículos hacían referencia a la situación socio- política en tiempo del “Porfiriato”, esto lo llevó a fundar el Club democrático con el cual siempre estaba cerca del pueblo y lo alentaba a no dejar que las autoridades abusaran de ellos.

Fue Presidente Municipal de Comitán, regresó a la capital donde fue Senador, vivió intensamente la “Decena Trágica” tiempo del asesinato de Pino Suarez y al Presidente Madero.  Victoriano Huerta, usurpador fue denunciado desde el Senado por el Lic. Don Belisario, pudo más su ímpetu democrático que el temor, aunque esto le causó la muerte. Fue torturado y asesinado en Xoco, en Coyoacán; Aureliano Urrutia le cortó la lengua y se la entregó como macabro regalo a Victoriano Huerta.

Sus célebres discursos en la Cámara de Senadores del 23 y 29 de septiembre de 1913, son clave para entender su personalidad y su pasión por la libertad de expresión.

Desde 1954 el Senado de la República de México entrega una medalla en su honor a ciudadanos que se distingan por sus servicios a la Nación o a la humanidad. El 2013 fue designado Año de Belisario Domínguez, de la Libertad y de la República por el Senado mexicano.

JESÚS GARCÍA CORONA

Nació en Hermosillo el 13 de noviembre de 1881, adolescente solicitó trabajo en la oficina del ferrocarril de la Compañía Minera de Nacozari. Sé le empleó como “aguador” por su corta edad, pero adquirió rápidas promociones y ascendió en poco tiempo al sector de mantenimiento de vías. A la edad de 20 años llegó a ser ingeniero de máquinas.

El 7 de noviembre de 1907, llegó con el tren a El Seis, donde había almacenes y casas de trabajadores que mantenían las vías. Después de la primera vuelta a la mina, la locomotora alcanzó de nuevo El Seis, Jesús debía completar cuatro viajes. Se le pidió llevara explosivos, dejó 50 de sus góndolas en El Seis. Cuatro toneladas de dinamita, serían llevadas al almacén colocadas en dos furgones.

Mientras cargaban el tren fue a su casa, Jesús encontró a su madre inquieta por la vida de su hijo, el cargamento se completó, Jesús se molestó porque los trabajadores dejaron perder presión del vapor. Ello provocó un error grave, se colocó la dinamita en vagones enseguida del motor de combustión.

Dio reversa al tren, lo colocó fuera de la mina; el viento hacía remolinos de humo, vapor y chispas, la locomotora avanzaba contra del viento; las chispas vivas, volaron sobre el motor, cabina, incluso hasta los dos furgones, cargados con cajas de dinamita.

Un obrero lo alerta: “Oye, mira ahí, humo en el polvo” Francisco Rendón, le gritaba desesperado “¡Frena el tren!” gritaba, con la idea de apagar el fuego, pero a esa altura del trayecto no había agua. Incrementado por el viento, el fuego se expandió.

– “¡Váyanse!, déjenme solo”, José Romero saltó del tren y rodó hacia la maleza. Jesús y su locomotora subieron a través del escarpado. Necesitaban avanzar cincuenta metros más donde Jesús pudiera luchar por su vida. Opuesto a este terreno plano, justo a veinte metros, se observaban ocho casas improvisadas de trabajadores manuales.

A las 2:20 p.m. La explosión enorme desapareció la locomotora. Jesús fue lanzado por el frente. El estruendo sacudió Nacozari, la onda de expansión, se escuchó más allá de diez millas del pueblo..

Por la tarde, las pesadas nubes limpiaron las llamas del catastrófico accidente y limpiaron el pueblo que fuera salvado por Jesús García. Esa tarde noche hasta el cielo lloró.

La vida de “El Héroe de Nacozari” fue muy corta, pero su heroísmo enorme, es inspiración y ejemplo patriótico.

ING. GONZALO MIGUEL RIVAS CÁMARA

Nació en Veracruz el 28 de abril1 de 1962 y murió en la Ciudad de México el 1° de enero de 2012 fue un ingeniero en sistemas computacionales, radicado los últimos 20 años de su vida en el estado de Guerrero, donde cobró trascendencia el 12 de diciembre de 2011 al apagar con un extintor una bomba de gasolina incendiada durante un enfrentamiento entre policías y estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Su heroísmo evitó una catástrofe, aunque su agonía se prolongó por 20 tortuosos días.   

Es a este personaje a quién se le otorgó “Post mortem” La Medalla “Belisario Domínguez”, 2016, entre la polémica, no por sus indiscutibles méritos. La Medalla de Honor “Belisario Domínguez” del Senado de la República, es para premiar  hombres y mujeres mexicanos que se distingan por su ciencia, virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad.