martes, 1 de febrero de 2022

Hijos ilustres “desaparecidos”


 

 Juan José Ríos Ríos

 

 

En razón de la inquietud y el señalamiento que algunas personas de Ciudad Guzmán han hecho respecto a la desaparición del Columnario que existía en el Jardín Central Cinco de Mayo, y que, pese a las promesas hechas por las pasadas administraciones municipales que lo retiraron de su sitio donde permaneció durante muchos años, sigue inconcluso y del desaparecieron nombres de algunos de esos personajes y sólo se colocaron unos cuantos de ellos, la pregunta es: ¿Se resarcirá el agravio?



            El lema político de esas administraciones fue: “Zapotlán el Grande, grande por su gente”, algo así más o menos, haciendo referencia, principalmente, por aquellos ciudadanos con gran reconocimiento por sus obras o hechos y que, como incongruencia, se eliminó junto con el Columnario, algunos de esos nombres que estaban considerados como parte de esas personas destacadas, denominados “Hijos Ilustres”, que si bien esta actitud no ha producido ni marchas o reclamos públicos por parte de quienes lo añoran, sí es un pendiente que debe de corregirse.


            Con el nuevo gobierno municipal que encabeza Alejandro Barragán Sánchez, parece que hay interés por dar más atención al tema de la cultura y las artes, pues ya se integró un Consejo Municipal, que bien pudiera tomar como una de las tareas, si está en su competencia, el que se prosiga y se lleve a su total terminación la instalación de las placas con los nombres de los personajes que quedaron pendientes, tal vez por falta de tiempo, de recursos o porque simple y sencillamente – es posible – se les quiso “sacar” del sitio que en el pasado se les otorgó.





            Aquí lo importante no es condenar o buscar culpables por esa omisión, deliberada o no, más bien el que se respete la voluntad de quienes, sin otro ánimo que el de reconocer a los ciudadanos destacados, decidieron, quizá muy modestamente, con columnas a base de concreto y con placas vidriadas, colocar su nombre en tal consideración. El trabajo hecho, como reposición pero que quedó inconcluso, es diferente, más vistoso o digno tal vez de la ciudad y de estos personajes ilustres, con datos ampliados, pero, se insiste, no se concluyó en su totalidad.


            Se dedicaron espacios muy especiales para Juan José Arreola y el músico, compositor y arreglista el maestro Rubén Fuentes, muy merecidos por sus logros y por la proyección que le han dado a su tierra natal, pero, el que nunca falta, no se ha hecho justicia, hay olvidados que no han sido reinstalados en el sitio que merecen, cuando menos en el tipo de homenajes que en su lugar ocupan famosos como Consuelo Velázquez y otros.


            En fin, sólo se hace mención del tema porque la inquietud existe todavía, porque hay personajes que cuestionan lo que se hizo con el Columnario, un pequeño caminito que se construyó en uno de los polígonos de la plaza principal de Ciudad Guzmán y el que por sus laterales era flanqueado por columnas de concreto y placas modestas con los nombres de los Hijos Ilustres. Era una referencia que, cuando menos, en la fecha del nacimiento de uno de ellos en torno a la misma se les tributaba un homenaje. Si se concluye o no, depende de la voluntad del nuevo gobierno, los ciudadanos consideran que está inconcluso el proceso y que algo debe de hacerse al respecto. Servidos.

           

 


 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Popular Posts