miércoles, 8 de marzo de 2017

La conducta asertiva como habilidad social

*Martha Catalina Álvarez Godoy



 “El hombre valeroso debe ser siempre cortés 
y debe hacerse respetar antes que temer”,
 Quilón de Esparta.




La comunicación es el proceso más importante de la interacción del ser humano, es necesario promover habilidades sociales desde las primeras etapas de desarrollo y aprendizaje para llegar a la edad adulta con esas habilidades desarrolladas.    


Si nos ubicamos en las etapas iniciales del desarrollo, el ser humano busca la forma de comunicarse con los demás, dar a conocer lo que necesita aun siendo pequeño, sea la atención para cuidados básicos como la alimentación, aseo o algún malestar que siente; a través del llanto o balbuceos incipientes lo expresa constantemente; aprende la lengua materna como primer vínculo de comunicación. Conforme crece y se desarrolla, amplía su repertorio comunicativo y la forma adecuada de hacerlo, si se le brinda la estimulación y educación oportuna para orientar su proceso de aprendizaje; adquiere confianza y seguridad para expresar con propiedad lo que piensa, quiere o siente, caso contrario si es inhibido desde niño aprende a callar, a conformarse con la decisión y voluntad de los demás creyendo que así debe ser.

Cabe recordar cómo fue el ambiente de aprendizaje en casa y la escuela en torno a las oportunidades y espacios de motivación para externar ideas y puntos de vista personales, si fuimos enseñados a respetar las divergencias de los demás para comprender ahora el precedente de tales conductas. Esto nos lleva a preguntarnos e identificar cómo nos comunicamos con los demás, cual es el  estilo de comunicación que con más frecuencia usamos: Asertivo, agresivo o pasivo, pero ¿a qué se refiere la asertividad?

En palabras de Anguiano América “Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos.” 

“La comunicación asertiva es la forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar o defender nuestras ideas y sentimientos sin herir a nadie, actuando desde un estado de autoconfianza.” La persona es sociable, expresiva y toma sus propias decisiones.

La comunicación agresiva en cambio se ejerce en defensa de los derechos personales, el sujeto  logra sus propósitos a costa de los demás, suele actuar con  impulsividad, es explosivo, se mete en las decisiones de los demás.

En la comunicación pasiva el individuo manifiesta un comportamiento también pasivo, permite que los demás quebranten sus derechos, se aprovechen de él, difícilmente logra sus objetivos, se siente frustrado, infeliz, se muestra inhibido y retraído, permite que otros decidan por él.

Fundamental analizar concienzudamente nuestro comportamiento en torno a la forma de comunicarnos con los demás, no solamente para darnos cuenta de lo apropiado o inapropiado de esa conducta, sino para evitar herir susceptibilidades que inhiben a otros. Es necesario promover ambientes adecuados que brinden la oportunidad de desarrollar en aquellas personas las habilidades sociales requeridas para un mejor desempeño futuro, en el que impere la comunicación asertiva que fortalece las relaciones interpersonales en los ámbitos en los que nos desenvolvemos familiar, laboral y social.

*Asesora del Centro de Actualización del Magisterio.




  

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