Juan
José Ríos Ríos
El Volcán/Guzmán
Muy
pobre atención se la he dado en Jalisco al manejo de las aguas residuales. Si a
nivel estado no se ha hecho casi nada para resolver la grave contaminación que
sufre el Río Santiago, qué o cuál es la realidad que se vive en toda la
entidad, por municipios, cuando en Zapotlán el Grande, en su calidad de ciudad
media (a medias) tiene en operación dos plantas y aun así no se trata al ciento
las aguas domésticas a las que se suman las que se generan en talleres y otro
tipo de negocios que contaminan mucho las aguas que utilizan.
Da mucha tristeza ver como las pocas
corrientes fluviales que se tienen en la Región sur, como el Río Tuxpan,
reciben descargas de aguas negras de las poblaciones por donde tiene su curso, o bien de las aguas “tratadas” por las industrias
que vierten sus residuos contaminados al paso del mismo rumbo al Pacífico,
porque nada se ha invertido por parte del gobierno federal y estatal en este
grave problema, además y en razón de su propio presupuesto y en gran parte por
la falta de interés de quienes llegan a gobernar los municipios, nada pueden
hacer o bien se olvidan totalmente del problema porque “no es de su
competencia”, así de triste está el panorama en este tema en nuestro estado.
Por eso llama la atención y son
dignas de crítica las acciones de gobierno para dar a conocer las normas
oficiales de manejo de las aguas residuales, o bien, mediante la firma de
convenios, los municipios son convocados a integrarse en programas o sistemas
de gestión de proyectos de ahorro y generación de energías limpias, pues no
dejan de ser acciones de gobierno que cumplen en el papel, más no en la
realidad, porque para todo se requieren recursos en grandes cantidades, pues más
del 60 por ciento de los raquíticos presupuestos de que “gozan” los municipios,
se destina al pago de nómina y el resto para sobrevivir y medio atender los
servicios públicos.
Si del presupuesto que otorga la
Nación o el Gobierno Federal a los estados del país, parte de éste se destinara
a resolver, aunque fuera por municipio, las necesidades en materia de obra
pública y, sobre todo, en el tratamiento de las aguas negras, si existiese ese
proyecto a nivel estatal y se llevara a cabo pese a los cambios de gobiernos o
alternancia de partidos, algún día, en el caso de Jalisco, se estaría en
mejores condiciones a las actuales, pero no hay esa disponibilidad, ni de
recursos ni de intenciones, y el mejor ejemplo se tiene en las aguas del Río
Santiago y en esta Región sur en el Río Tuxpan, que viene a ser de los pocos
que aún mantienen corriente de agua en la mayor parte del año.
De buenas intenciones, a través de
iniciativas, seguramente que en el Congreso de Jalisco se tiene un gran
archivo, las más congeladas, nada o muy poco se ha hecho para la delimitación
territorial, muy poco en temas de tratamiento de aguas residuales, no se ve
obra pública para resolver los graves problemas que se tienen en las
carreteras, en mal estado en su mayoría, claro fuera de la zona metropolitana
de Guadalajara, se agotan los mantos freáticos, se pelan los montes y cerros,
hay un cambio constante en el uso del suelo, pero nadie ve o hace nada al
respecto, así no se avanza ni se mejoran las condiciones de vida actuales,
mucho menos se aseguran para las generaciones venideras.
Si hay algo que demuestre lo
contrario, nos gustaría conocerlo y, de haberlo, hacerlo del conocimiento
público. Nos manifestamos atentos a ello, porque hasta el momento no se sabe
nada al respecto.
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