El Volcán/Sader
El enfoque
sustentable promovido por el uso de insumos biológicos y adecuada asistencia
técnica deja ya resultados evidentes en la conservación de los recursos
naturales y elevar los ingresos de los productores de maíz.
Un ejemplo fue una parcela
de cuatro hectáreas en el municipio de Juanacatlán, donde se tuvo un promedio
de diez toneladas por hectárea, lo que deja ingresos razonables para sacar
ganancias libres sobre los gastos invertidos y que también deja ventajas en
contrarrestar los impactos negativos que conlleva la agricultura comercial en
la parte ambiental.
Así resumió los resultados
del uso de insumos biológicos en una parcela de cuatro hectáreas en el
municipio de Juanacatlán, el director agrícola de la Secretaría de Agricultura
y Desarrollo Rural (SADER Jalisco), José Refugio Velázquez Vallín.
Al comentar sobre los volúmenes por hectárea de este
ejercicio, puntualizó que “los promedios (de rendimientos) andan en diez
toneladas, acá en la zona. Si una persona que trae diez toneladas de promedio,
entonces son 46 mil pesos (de ingreso), si le metió 25 (de costo), puede tener
22 mil (de utilidad) en promedio”, lo que e motivo de estímulo para el
productor.
El funcionario expuso que
este ejercicio parte de valorar las aportaciones de varios factores, como el
análisis de suelos como punto de partida, además del empleo de feromonas y
otros insumos no sintéticos que traen un impulso para fortalecer el vigor y la
sanidad de las plantas. Por cierto, en la parcela experimental se tuvo una
densidad de 113 mil plantas por hectárea.
Hizo referencia a que los
insumos biológicos empleados (según los técnicos que los promueven) realizan el
papel de inductores metabólicos en las fotosíntesis de las plantas, lo que
estimula su crecimiento, aun en casos de condiciones climáticas adversas, de
modo que el vegetal exprese toda su riqueza con la ayuda del productor en hacer
las cosas oportunamente en base al ciclo biológico del maíz.
También se destacó que en
este enfoque se debe tener que cuenta que la calidad genética de las semillas
certificadas, de tal manera que hay simientes que pueden rendir óptimamente aun
en las condiciones de menos precipitación.
Trajo a colación que en algunas regiones del Centro de
Jalisco solamente se completaron 600 milímetros de lluvia en vez de los 700 que
se requieren en temporadas normales.
También destacó que el
empleo de feromonas para contrarrestar los efectos devastadores del gusano
cogollero, lo que trae consigo la drástica disminución de los pesticidas
sintéticos.
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