viernes, 10 de marzo de 2017

¿Violencia de género?

*Carlos Becerra


Entender hoy por hoy los conceptos y sus diferencias en el uso y abuso de las palabras no ha sido una tarea fácil, pues cada día le damos un mayor significado a las palabras y pretendemos ser específicos, no se diga más en cuestiones jurídicas y sociales, pues lo que no se nombra no existe, entender hoy en día que no es lo mismo sexo que género, es un desarrollo, que sexo solo hace referencia a la clasificación de la especie, macho o hembra, mientras que el género es toda una construcción desde lo masculino hasta lo femenino.


            En este tenor del género, a nivel internacional, en México y en el Estado de Jalisco, existen leyes que protegen principalmente a las mujeres y su condición de género, leyes que reconocen los derechos de las niñas y mujeres, protocolos para ejercer, guías de acción, planes nacionales e internacional, y todo esto para eliminar todos las formas y tipos de violencia contra las mujeres.

            Reconocer las violencias y sus entornos no será una tarea fácil, pues es un reto que implica acciones urgentes a las administraciones municipales, pues los ayuntamientos y sus comisarias que tendrán que empezar por entender que es el femicidio, que es el asesinato de una mujer por su condición de género, que le corresponde al municipio entender todos los modos y tipos de violencia.

violencia familiar (Los Insultos, menosprecios, indiferencias, prohibiciones, golpes, abusos físicos, sexuales y psicológicos; así como los sometimientos que se realizan hacia las mujeres al interior de la familia por alguna persona cercana, comúnmente su pareja o expareja).

violencia laboral, (el hostigamiento o acoso sexual, discriminación de trato, falta de oportunidades equitativas para la promoción y capacitación laboral, así como condicionar la contratación por estar casada, tener hijas e hijos o estar embarazada; la limitación a cargos de toma de decisión y el pago desigual por el mismo trabajo en comparación con los hombres); violencia docente, (conductas que violentan a las alumnas en el contexto escolar como pedirles que no usen faldas cortas o prendas que supuestamente son “provocativas”, no tomar en cuenta sus opiniones durante la clase; dar ejemplos sexistas para explicar algún tema, limitarles el acceso a los estudios; acoso u hostigamiento por parte de compañeros o profesores)

Violencia en la comunidad (se presenta en lugares públicos, calle, transporte, parque, etc.) y comprende: Los “piropos”, tocamientos, insinuaciones que te hacen sentir mal.

El trato discriminatorio por ser mujer en los servicios considerados masculinos.

 La negación de tu libre tránsito y acceso en bares, tiendas, deportivos, clubs, así como a tu participación en festividades, actividades o tomas de decisiones comunitarias.
Violencia institucional. (Imponer, negar o condicionar el ejercicio de tus derechos humanos en los servicios públicos (imponerte un método anticonceptivo, no darte información objetiva de los procedimientos y consecuencias);
Violencia feminicidio, (La violencia extrema que elimina los derechos humanos de las mujeres, que promueve el odio hacia ellas, y que incluso puede llegar hasta el asesinato)
Violencia física, Golpes, fracturas, torceduras, cachetadas, empujones, daños en el cuerpo.
Violencia psicológica, frases que las mujeres escuchan en algún momento de su vida y que forman parte de la violencia psicológica.
Violencia patrimonial cuando afecta tus recursos necesarios para satisfacer tus necesidades,
Violencia económica, No aportar dinero intencionalmente para atender las necesidades (salud, educación, alimentación) de las y los hijos menores de edad, las tuyas, así como la manutención de la casa (agua, luz, gas, etc.). No dejarte trabajar, controlar el ingreso familiar, recibir un salario menor en comparación con los hombres por un igual trabajo.

Violencia sexual. Tocamientos, insinuaciones, acercamientos no deseados, la introducción forzada y sin tu consentimiento del pene, dedos o algún otro objeto, por cualquier persona o tu pareja; limitarte, negarte o imponerte la anticoncepción o el embarazo; infectarte intencionalmente de una enfermedad de transmisión sexual.

También se considera como violencia sexual, la prostitución forzada, la trata de personas con fines sexuales, la mutilación genital (infibulación), así como las revisiones forzadas para ‘asegurar’ la virginidad, el no embarazo y/o la fidelidad.
La violencia sexual influye de manera negativa en todas las áreas de la vida y limita tus derechos sexuales.

            Todo este contexto no es un hilo negro ni una receta de cocina, a este contexto se le llama violencia de género, que además lo enmarca en la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, el reto para las administraciones municipales, será entenderlo, aplicarlo y promoverlo, el reto es que la sociedad civil organizada, cada niña y mujer tengan acceso a una vida libre de violencia por su condición de género, ¿estarán preparados los ayuntamientos municipales?

*Asesor jurídico y Politólogo.



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