miércoles, 2 de mayo de 2018

El mejor discurso…cuando vas a casa






Samuel Gómez Patiño


En 1986, me preparaba para terminar mi carrera profesional, la licenciatura en administración de empresas, en la Universidad Autónoma de Baja California y a pesar de mi experiencia laboral en diversas empresas y giros, incluyendo en academias comerciales mis habilidades para expresarme en público eran muy pobres.

            Entonces fue mi primer contacto con la organización Toastmasters International, gracias a una invitación de uno de mis maestros del último semestre llegamos varios compañeros a una sesión del Club Tijuana el 3467, sin saber exactamente de que se trataba. Encontré una oportunidad para trabajar sobre una de mis debilidades, hablar en público. Entonces ni siquiera soñaba con trabajar en la docencia.

            La primera ocasión en que participe como invitado, en la sección de temas de sobre mesa, donde te dan la oportunidad de contestar a una pregunta en dos minutos y utilizando una palabra de poco uso común, fueron los dos más largos y en silencio que he tenido. Pero esto no me desanimo, seguí asistiendo porque me di cuenta de que era mi oportunidad de mejorar.

            En esta primera época (de 1986 a 1991) en la organización gane los 5 concursos de oratoria humorística en el club y represente a mi área en más de 3 ocasiones, fui presidente y vicepresidente educativo y sobre todo me ayudo a generar confianza en mi persona que inicie una carrera interesante no solo de maestro, sino de maestro de ceremonias en eventos universitarios, graduaciones, conferencias, coloquios, etc., con un estilo propio y por lo cual me invitaban a eventos internos y externos a la universidad.

            De esa época recuerdo dos enseñanzas de mi padrino en el club, Gilberto García Fernández, los nervios no desaparecen en ningún momento y los mejores discursos los das cuando vas a casa. Sobre el primer punto, siempre creía que podía eliminar mis nervios con el tiempo y con la experiencia, pero hoy entiendo que no se trata de eso sino de aprender a trabajar con ellos y aprovecharlos para motivarte a hacerlo mejor. En el segundo, un discurso no solo son los que das en el club para lograr avances o participar en los concursos, también cuentan los que das en clases, en una ceremonia de graduación o en una fiesta familiar y, hasta los que das ante un pequeño conjunto de personas e invariablemente camino a casa siempre será mejor.

            Veinte años después, regrese a mi actual club El Ejecutivo de Tijuana el 3863, con mayor experiencia en la vida, 32 años de maestro universitario y una gran cantidad de participaciones en eventos y a pesar de todo esto, sigo aprendiendo de los clubes Toastmasters. Actualmente soy el vicepresidente educativo y hemos formado un gran equipo de grandes personas con ideales similares, la superación personal y de nuestros compañeros. Somos uno de los clubes con más socios y en los últimos años hemos tenido grandes participaciones en los eventos locales y en el estado, con lo que hemos demostrado los avances que logran los socios en el club.

            Cuando presente mi trabajo para obtener el grado de maestro, prepare una presentación especial. Recuerdo haber utilizado el Power Point donde busque figuras con movimientos, cada cuadro con tiempo para presentación y entradas y salidas especiales y por supuesto un trabajo financiero bien detallado comparando las Tiendas de Liverpool y Palacio de Hierro con proyecciones a 3 años y análisis financiero con las conclusiones basado en un detallado informe, estaba orgulloso de mi presentación.

            El día del examen, el jurado se presento y cuando me cedieron la voz para iniciar con mi presentación, hubo un corto en la corriente eléctrica y mi archivo se corrompió y perdió todos los detalles. Podemos decir que tuve que presentar todo mi proyecto a “capela”. Por supuesto, mi experiencia docente y en los clubes me ayudaron a sacar adelante mi caso y obtener el grado de maestro en administración de empresas con especialidad en finanzas. También aquí, ya por la tarde en el hogar y con mi familia me di cuenta de que hubiera hecho para mejorar mi discurso.

            No tienes porque sentirte mal si, camino a casa encuentras las mejores frases para tu disertación, mejor debemos preocuparnos porque al pasar a mejor vida, nos demos cuenta de que la hubiéramos vivido mejor.
            La próxima semana el SAT y los profesionistas.
             
             Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California

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