miércoles, 31 de mayo de 2017

La misión no debe ser sólo un poema



Samuel Gómez Patiño


“Ofrecer entretenimiento de calidad para personas del todo el mundo”, la misión de una empresa global dedicada a los valores familiares y orientada a la diversión y la alegría de quienes la rodean: clientes, trabajadores, proveedores y la sociedad en la que se desenvuelve.


¿Alguna vez leíste la misión de un negocio y pensaste, este es el lugar donde quiero trabajar?, tal vez tu primer pensamiento fue ¡Tenemos los mismos ideales, aquí me quedo!

Todo negocio inicia con el sueño de alguien y como dijo Mark Zuckerberg’s, fundador de Facebook, en la graduación en una universidad: “Las ideas no nacen formadas, se van aclarando conforme vas trabajando con ellas, sólo tienes que comenzar”, entonces el sueño se convierte en una imberbe idea que tendrá que florecer hasta dejar su fruto, uno que siga alimentando los nuevos sueños.

El licenciado Gustavo Peña, blogger de República Dominicana nos detalla que es la misión en su blog titulado “Paso a paso”, de la siguiente manera:

1.- La misión es el motivo, propósito, fin o razón de ser de la existencia de una empresa u organización porque define:
2.- Lo que pretende cumplir en su entorno o sistema social en el que actúa.
3.- Lo que pretende hacer.
4.- El para quien lo va a hacer; y es influenciada en momentos concretos por algunos elementos como: la historia de la organización, las preferencias de la gerencia y/o de los propietarios, los factores externos o del entorno, los recursos disponibles y sus capacidades distintivas.

Las organizaciones deben de contestarse la pregunta ¿Cuál es nuestra razón de existir?, quien o quienes inician un negocio deben saber porque motivo están o siguen ahí. Aunque parece obvio, siempre hay una razón fundamental por la que existimos, aun sea una gran empresa o un microempresario. Recuerda que el dinero no es el fin de un negocio, este es la consecuencia de lo que hacemos y si lo hacemos bien entonces generamos más riqueza.

Mis tías nacieron con el don de servir, y de una u otra forma lo hacen, pero todas tienen bien claro que en el servir esta su remuneración con la que ayudaban sus familias a sostenerse económicamente. No crearon grandes organizaciones, pero las que emprendieron les sirvió en su propósito, satisfacer alguna necesidad básica de la comunidad donde han vivido. Por ejemplo, mi tía Carmen Patiño, mis recuerdos con ella y su cocina familiar, siempre preocupada por sus clientes de que pudieran alimentarse en sus escasos tiempos libres, montando pequeños establecimientos, a veces ambulantes otras en su casa, pero siempre preocupada por darles no sólo una buena comida sino el mejor de los servicios. Todavía lo hace donde vive y con sus vecinos. Su misión no está por escrito en algún papel, pero si en ese corazón bondadoso, como el de muchos mexicanos que sirven a la comunidad en muy diversos negocios.

Ahora, las empresas desde las medianas hasta las grandes corporaciones se ven en la necesidad, no sólo de conocer cuál es el propósito de su existir sino de que todas las acciones deben encaminarse a beneficiar a cada miembro interno y externo de la organización, por eso la misión no debe tratarse de palabras bonitas que parezcan poemas, sino conceptos realizables por todos beneficiando a la sociedad en su conjunto: inversionistas, empleados, proveedores y consumidores.

Analicemos la misión del inicio del tema:

Lo que pretende cumplir en su entorno, “entretenimiento con calidad” lo cual logra no sólo en los parques temáticos, sino en su canal de televisión, en sus películas y personajes de su creación o responsabilidad.
Lo pretende hacer, cuidando todos los detalles tal como su creador lo soñó, haciendo trabajos de excelsa calidad, diversión, educación y de magia.
Y para quien, para todo el mundo, ya que no pretende solamente divertir a sus consumidores, que se encuentran por todo el planeta, sino también a sus inversionistas haciendo rentable el negocio, a sus proveedores asegurándoles el trabajo continuo, respeto y trato justo, y por supuesto a sus empleados, quienes han de cumplir con el sueño que los identifica: hacer de su trabajo, en parques, tiendas, televisión y cine ¡El lugar más feliz del mundo!
La compañía Disney es un ejemplo de valores y principios expresados en su misión detallada al principio. El sueño de Walt se transmite en su propósito a pesar de que él ya se nos adelantó, pero quienes le sobreviven han de cumplir, porque la misión ya no es de Walt es de toda la organización.
La siguiente semana, vamos a construir nuestra misión.

Me gustaría leer tú opinión, puedes escribirme al correo samuelgomez@uabc.edu.mx o en Facebook: Samuel Gómez Patiño

*Vicepresidente Educativo del Club Toastmasters Ejecutivos de Tijuana
Licenciado y Maestro en Administración de Empresas
Catedrático en la Facultad de Contaduría y Administración, en Tijuana
Universidad Autónoma de Baja California


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