domingo, 26 de julio de 2020

Necesidades Educativas Especiales NEE-2









Sandra Gómez Patiño


Mi apreciado lector, padre y maestro de alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE), En la entrega anterior les presente la fórmula que para mí representa el proceso de aprendizaje: V=d/t, junto a ella les hable del aprendizaje acelerado y del lento aprendizaje, en esta ocasión seguiremos con el tema de la inteligencia. De acuerdo con el Diccionario de la Ciencias de la Educación, la filosofía la define como una función intelectual simple; a la vez que para la psicología es todo un tema que se agrupa en tres enfoques: 1) general; 2) genético; 3) diferencial. Asimismo, la inteligencia se manifiesta, según la psicología cognitiva actual, como la jerarquía de los procesos: 1) captación-perceptiva; 2) codificación y recuperación mnémica; 3) estrategias constructivas de planeamiento unido a la evaluación de resultados; 4) procesos de estructuración e invención.  Además. La inteligencia que está en constante “desarrollo” pasa por lo menos por cuatro estadios principales: 1) el sensomotor dado desde el nacimiento; 2) el simbólico objetivo de los dos a los seis años en donde aparece el lenguaje prelógico; 3) el periodo de la consolidación de las operaciones concretas  comprendido entre los 7-12 años, en donde el pensamiento se “ordena”; 4) El desarrollo de las operaciones formales, que permiten la máxima abstracción, las nociones de posibilidad, necesidad lógica y validez universal así como el razonamiento hipotético-deductivo (Dicc. CE., 2002; PP.792-793).

            Con el fragmento de la definición de inteligencia expuesto en el párrafo anterior podemos reconocer que en efecto cada persona como única para la revisión de su proceso de aprendizaje, aun así, en algunas escuelas se les agrupa por edades y no por capacidades; dejando al descubierto a algunos de los alumnos NEE.




            “Las inteligencias múltiples” nos hablan no únicamente de las habilidades que se evalúan en la escuela convencional que se les conoce como “destrezas básicas” o “técnicas instrumentales” como: la lectura, escritura y calculo. Para las inteligencias múltiples también se consideran las inteligencias en relación a como nos relacionamos entre las personas (interpersonal) y con nosotros mismos (intrapersonal), hoy estas son habilidades tan importantes como las propias destrezas básicas.

 Es muy cierto pensar que las técnicas instrumentales están diseñadas para que el alumno se incorpore a la vida laboral, pero requiere además del desarrollo de su reconocimiento y valor como persona única e irrepetible que pueda lograr una “buena adaptación social”. La escuela es el semillero para la adaptación social en ella se tiene como meta lograr la integración o “normalización” de los alumnos. No se debe dejar de lado el entorno familiar dentro del proceso de aprendizaje, el hogar debe en primer lugar cubrir las necesidades básicas del aprendiz, llámese: alimento, seguridad; así como cubrir los recursos materiales para poder aprehender.

 La sociedad en su conjunto tiene responsabilidad de sus ciudadanos, dentro de las obligaciones de todos se encuentra “educar”, “para ser humanos”; productivos, libres, cooperativos, solidarios y autónomos. Los alumnos con NEE son los polos opuestos del proceso de aprendizaje de contenidos académicos y de formas de interrelacionarnos entre nosotros y con el medio ambiente. Los humanos debemos aprender a cuidarnos entre nosotros.

 La integración es una tarea de todos, aquellos alumnos con NEE deben normalizarse para alcanzar su autonomía, asimismo, deben aprender a trabajar de manera colaborativa y deben empoderar la socialización para el avance de la sociedad como conjunto. Las mentes brillantes conectadas hacen mucho más que de manera aislada. Debemos recordar maestros y padres que siempre hay una ocasión para enseñar y siempre una para aprender, y esto se repite a lo largo del tiempo. Y debemos de estar dispuestos a crear las oportunidades de aprendizaje; por ejemplo, participando de manera activa de los saberes que debe dominar nuestro alumno dentro de esos contenidos y dentro de ese espacio de tiempo predispuesto para evaluar y seguir adelante en el andamiaje de contenidos.

 La edad cronológica no es sinónimo de sabiduría, esto es, siempre podemos aprender de alguien más joven que nosotros aun cuando sea un “débil mental” o un niño. Por otra parte, hay ocasiones o ventanas de oportunidad para el aprendizaje acelerado, una de ellas es la infancia. Lo que significa que a cualquier edad se puede aprender, pero la velocidad para el aprendizaje varia de un alumno a otro.  Además, para aprender hay que tener alimento en “la pancita” y tranquilidad (seguridad). El aprendizaje requiere de la atención, esta a su vez requiere de ser capaz de concentrarse un tiempo determinado en la tarea lo que llamamos aplicarse. Si se tiene hambre, el alumno piensa en comer lo que le “estorba” para poder concentrarse; por otra parte, si está preocupado, su pensamiento divaga lo que impedirá que ponga atención. Además, un tercer elemento para captar su atención es el interés por el contenido de la materia.




 Dar #clasesmagistrales es una tarea especializada, requiere dominio del tema por presentar y el conocimiento de técnicas didácticas. Los padres podemos ser buenos maestros si nos preparamos, y no hay de otra más que practicar hasta desarrollar la habilidad para lograr clases magistrales.

 Recuerda, cada uno de tus hijos y/o tus alumnos son distintos, aprenden a diferente velocidad. Desde mi experiencia como madre, docente e investigadora en educación, no me queda duda de que la perseverancia LOGRA los frutos más dulces que los talentos naturales no desarrollados. Además de que la integración de los alumnos NEE, inicia en casa, es aquí donde se blinda la autoestima del hijo/alumno.

 Proporciónale a tu hijo y/o alumno la oportunidad de aprender y ayúdale a “aprender a aprender” para que sea capaz de visualizar su propósito de vida, construyendo y alcanzando metas cortas con rumbo a su propósito de vida. Mantente en comunicación con sus maestros, compañeros de estudios y desde luego abre los canales de comunicación con tu hijo/alumno. Escucha los consejos de personas calificadas y fíltralos a la luz de tus valores. No te cierres a aprender de alguien porque consideras que “sabe menos” que tú, te puedo asegurar que de algún tema puntual tiene conocimientos útiles para ti, escucha. Prepara tu #clasemagistral y comparte. Cuídate, es tu responsabilidad individual y colectiva.

  Hasta la próxima entrega, no olvides dejar tus comentarios y/o sugerencias. Dra. Sandra Gómez Patiño.


1 comentario:

  1. Estoy de en que cada pequeño tiene una capacidad diferente de aprender, y pienso en lo necesario que resulta que el docente sepa diferenciar en su matricula esas diferencias entre los alumnos, ya que por lo general, son electos los estudiantes según su edad. Advierto además que se debe motivar la abstracción hacia los temas a tratar, una vez resuelta la alimentación y problemática, pues si el educando pierde el interés, máxime si forma parte de un grupo, no caminará a la par en ese proceso. Supongo que debe haber técnicas y recursos que fijen el interés de los estudiantes y no se distraigan, pues muchos factores externos pueden hacer la travesura de hacerles perder el hilo. Agradezco estos comprimidos de sabiduría que me harán ser mejor maestro con mis hijos. esperamos el siguiente.

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