martes, 15 de octubre de 2019

La revolución de las hojas sueltas










1894. “Segunda aparición de la milagrosa Virgen de Guadalupe”, en: Gaceta callejera, #16. (Estado de México). A. 
Anónimo. G. José Guadalupe Posada. México. S. p. i. 1894.


























Alan Arenas




Es difícil hablar de todo lo que la imprenta ha dejado en el mundo. Hablando particularmente en México desde su llegada en 1539, aun cuando no había gobernabilidad establecida en la que sería la Nueva España, la imprenta ya tenía el poder necesario para mover las masas.  Los europeos ya conocían el poder que tenía, y siendo no sólo la primera imprenta en México sino en Latinoamérica, fue necesario regularla de manera inmediata regularla.

Sin embargo, esta regulación no impidió que se usará para la difusión de los movimientos sociales. Un ejemplo fue el periódico El despertador americano, publicado en Guadalajara en 1810 que su fin era promover la lucha insurgente y sus objetivos. Aunque sólo se publicaron siete números fue un parte aguas para el periodismo.

Pero es importante mencionar que de los primeros medios de información que surgieron en la Nueva España son las conocidas como hojas sueltas u hojas volantes- también se encuentran como hojas de relación. Se tiene registrado que estas hojas aparecieron en 1541, solo dos años después de haber sido instalada la imprenta. Dichas hojas tenían como objetivo primordial era difundir las noticias de algunos hechos de la colonia o satirizar algunos acontecimientos importantes. Su tiraje era limitado, su formato era en versos, tradicionalmente en décimas; y en muchos de los casos el contendido amarillista sobre salía en la mayoría de las publicaciones usando un lenguaje coloquial de su época. El positivista mexicano Aragón Leyva las calificó de "confuso, difuso y profuso".

No obstante, las hojas sueltas se volvieron más populares a mediados del siglo XIX debido a las composiciones, y los grabados de algunos artistas como los de José Guadalupe Posada; y de manera particular difundir los corridos populares, lo cual permitió que las hazañas narradas en este tipo canto popular-épico se mantuviera intactas hasta la fecha. Agregando otro tipo de difusión, aparte de la oral, que realizaban algunos juglares callejeros a cambio de algunas monedas que cantaban los corridos en las plazas o en los tianguis.  

Estos corridos se fueron expandiendo en temas y espacios geográficos; con ellos la variedad de canciones crecía a la par de la demanda, a lo que llamamos la “prensa popular”. Las hojas se vendían en puestos específicos en mercados y tianguis; los tenderetes eran muy comunes y bastante festivos pues las “hojas volantes” estaban impresas sobre papel de colores, en espacial de china. El auge de los corridos en las hojas sueltas se tiene contemplada de 1890 a 1930 aproximadamente.











1815. Este es el mejor Gobierno o Caso espantoso que sucedió en la provincia de Chalco y aviso a los hijos de familia. A. Anónimo. 4 hojas, Imprenta Imperial, S. / L. año de 1822


















Para entonces la hoja suelta comenzaba a ser un negocio más o menos redituable y no pocas imprentas populares invirtieron sus pequeños capitales en el grabado e impresión de planchas con cuartetas de corridos, noticias, chismes, devocionarios, relatos de milagros, hagiografías, cuentos y mitologías, entre otras, que, en muchas ocasiones, fueron ilustradas con originales, atractivos y creativos grabados. Las casas, por ejemplo, de Vanegas Arroyo o de Eduardo Guerrero, se volvieron especialistas en producirlas a nivel nacional.

            Actualmente distintas instituciones académicas y educativas se han dedicado a recolectar y recapitular las hojas sueltas generadas desde sus inicios* hasta la fecha. Vicente T. Mendoza realizó la mayor compilación de este tipo de trabajo que integra la compilación La décima popular mexicana.

Si bien, pareciera que las hojas sueltas desparecieron con el fin de la Revolución Mexicana, no es así; al contrario, tuvieron más aceptación en otros temas y espacios como: volantes políticos, demandas sociales, o en su defecto, como la difusión de canticos y festividades religiosas.

Así pues, este simple y sencillo método de difusión se ha mantenido durante más de dos siglos, modificándose a la par de las mejoras tecnológicas que la imprenta va obteniendo. Y dando pie a otros espacios similares tanto impresos como digitales.


*La hoja volante más antigua de la que se tiene registro Relación del espantable terremoto que ha acontecido en las Indias en una ciudad llamada Guatemala impresa en la Ciudad de México por Juan Pablos en 1541.


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