El Volcán/Sader
La exitosa experiencia del cultivo del limón persa en el territorio
jalisciense ha comenzado a replicarse en el cañón de Bolaños, en la región
Norte. El proyecto supone 21 hectáreas de este cítrico dentro de un Programa de
Desarrollo Territorial (Prodeter) que involucra a 183 productores de cuatro
comunidades del municipio bolañense.
El objetivo de este proyecto
es promover en Bolaños una zona citrícola de un producto que crecientemente
gana relevancia en la fruticultura jalisciense con una demanda al alza en el
mercado externo y también en el consumo doméstico.
Así lo informó la titular
del Prodeter de la SADER Jalisco, Minerva Medina, quien detalló sobre este
proyecto y sus características: “Está dividido en cuatro polígonos diferentes,
cerca de donde está el caudal de la principal fuente de irrigación de agua. Se
construyeron cárcamos (pozos de captación) en los cuatro polígonos, al igual
que se bombeó agua hacia ese sistema de riego ya por goteo. Son entre seis y
siete hectáreas (a lo más) dependiendo del polígono. Son cuatro grupos que
representan a los ciento y tantos productores involucrados”.
La funcionaria detalló que recientemente
se reanudaron los trabajos luego de ser suspendidos por efectos de la pandemia
por Covid-19, por lo que se prevé que en breve se tendrán establecidas las
plantaciones.
Sobre este proyecto, el
alcalde de Bolaños, Manuel Villalobos Álvarez refirió que la zona agrícola del
cañón del río del mismo nombre, tiene ventajas en lo que respecta a su clima,
ya que “aquí no conocemos las heladas”; en tanto que los meses de primavera son
de mucho calor y eso supone un factor que favorece el crecimiento de los
cultivos de cítricos.
El edil también comentó que
se tiene el hecho a favor de empezar las plantaciones con material vegetativo
certificado, de modo que se asegure la sanidad para que la fruta se destine a
la exportación en un plazo cercano.
Villalobos Álvarez expuso
que es positivo el arranque con las 21 hectáreas, y que se harán gestiones para
involucrar a más productores, dado que algunos tienen tierras donde hay veneros
para asegurar el riego de los cultivos, ya que el clima de la región permite,
según conocedores del tema, aprovechar hasta cinco cortes de limón en vez de
los cuatro que se tienen en otras regiones citrícolas.
El cañón de Bolaños ha sido
históricamente una de las zonas mineras más importantes de Jalisco, motivo de
bonanza en varias épocas, como se muestra en lo que permanece de su
arquitectura colonial. Su economía actual requiere de fuentes alternativas ante
fluctuaciones del mercado mundial de los metales, y por eso se promueven otras
actividades del campo, por ser municipio rural de alta marginación. El cañón de
Bolaños lo integran los municipios de Chimaltitán, San Martín de Bolaños y Bolaños,
situado a 270 kilómetros de Guadalajara.
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