lunes, 19 de abril de 2021

Elimina la Parálisis por Análisis, Actúa. EF


 

Sandra Gómez

 

  Estimado Lector, dando seguimiento al Taller de Educación Financiera (EF), en esta ocasión le presento el tema de POSTERGAR, y algunas de las acciones que podemos hacer para evitarlo.



El entorno familiar y cultural en el que crecimos en definitiva nos ha “condicionado”, la forma en la que asumimos los retos de la vida, las formas de enfrentar nuestros miedos, en algunos casos nos paralizan, son creencias muchas de ellas trasmitidas a través de dichos y/o frases que han dejado huella en nuestro subconsciente. Algunos de nosotros hemos visto ejemplos de personas quienes actúan sin pensar y se avienta sin medir consecuencias y en el otro extremo están quienes se paralizan y nunca hacen nada. Ambos extremos son inadecuados, debemos encontrar el valor acompañado de la dosis adecuada de cordura para actuar; no dejar que el sobre análisis nos paralice y tampoco dejar de hacer el análisis de cada situación. 


La EDUCACIÓN, en este sentido es un VALOR AGREGADO a todo lo que hacemos. En artículos anteriores he presentado entre las opciones para hacerte rico, una de las más importantes es encontrar un gran problema, resolverlo y “vender la solución”. Algunos de las mentes millonarias consultadas opinan que hay que actuar rápido, por lo que ellos se proponen dar un tiempo fijo para pensar en la situación, que varía de dos minutos a dos días, y siempre termina con si lo hago o no lo hago; desde luego asumiendo las consecuencias de esa acción o inacción, haciéndose responsable de su decisión.


Margarita Pasos (2016) dice: “La vida se construye pensamiento a pensamiento, si cambio mis pensamientos cambio mi vida”.


Para eliminar la parálisis, es importante respetarnos a nosotros mismos atendiendo nuestra nutrición, descanso-sueño, actividad física y mentalidad adecuada, preparar el cuerpo para la acción; mantener una autoestima sana y trabajar con nuestra inteligencia emocional; la productividad se encuentra altamente ligada con el desarrollo de habilidades propias de nuestro quehacer (académico/técnico, el liderazgo, el mercadeo, aprender a delegar), el mantener el equilibrio emocional y la toma de decisiones acompañada de acciones. En otras palabras, hay que preparar el cuerpo físico y desarrollar la mente para evitar la parálisis.





Mi asesor el Dr. Eduardo Cooley (2018), decía: “No leas las tesis, no consumas datos de otros, el cerebro tiene la tendencia a copiar; esa inercia hay que vencerla…esa es la parte formativa del Investigador”. Cuando estas empezando un trabajo de investigación, necesitas una dirección y tomas decisiones, en la medida que avanzas todo lo que siembras genera resultados. Hay que dar paso a paso y consultar con tu asesor para corregir rumbo en caso necesario, las palabras del asesor son una fuente de motivación para continuar.


Los trabajos de tesis, son largos y en muchos de los casos lo que les paraliza es el miedo al fracaso, pretenden lograr controlar lo que piensan los demás y fracasan antes de empezar, esa inacción es también una decisión cuyo resultado es no cerrar el ciclo con la presentación de su tesis. No caigas en esa “trampa” termina tu carrera y opten tu título, cualquiera que este sea. “El dolor es temporal, el orgullo es para siempre” (María Esther Uriegas 2002).


Tres puntos para dejar de postergar y mantener “viva tu visión”: #1. Mantén tu pensamiento en presente; #2. Limita tu acceso a datos; #3. Vacía tu cabeza.





Reflexionemos sobre estos tres puntos; Punto #1. Para mantener el pensamiento en presente es necesario el manejo de la atención PLENA, por lo que es importante aprender a ENFOCARTE, para ello existen ejercicios físicos que te pueden ayudar, entre ellos los ejercicios de respiración y yoga; a la par de no dejar de tener aquello que es importante para ti; puede ser una figura religiosa y/o tu familia. En otras palabras, hay que estar presentes para disfrutarlos, las relaciones interpersonales tienen un gran valor para la productividad, si nos sentimos conectados tenemos esa motivación necesaria para emprender la acción. Reflexiona ¿Quién eres?, ¿Qué te define como persona?


Punto #2. Es importante limitar los mensajes que te llegan, esas palabras que te invalidan que llegan de personas toxicas, esas noticias sobre las cuales no puedes influir, esa cantidad abrumadora de mensajes, correos electrónicos, WhatsApp, de personas a las que sigues; simplemente te distraen de tu META, y no te aportan, no te entretengas por tantas horas, en cambio utiliza sabiamente tu tiempo; dar valor a nuestro tiempo y al de los demás es la mejor manera de fluir hacia la vida productiva y prospera.

Punto #3. Desaprende; aprender a desaprender es la mejor de las habilidades del siglo XXI; mucha de la información que tenemos en nuestra mente no es válida, muchos de los datos que manejamos ya no forman parte de los CONOCIMIENTOS en el presente.  Así que hay que tomar con cautela nuestras creencias, cuestionarnos y reaprender. Dejarnos fluir significa según Salvador Mingo “estar en el presente y ser espontáneo”, ser como un niño pequeño, curiosos y preguntón. Acércate a fuentes validadas científicamente para aprender; estas siguen una metodología y son observables, reproducibles y comprobables.


Debemos tener presente que al cerebro no le gustan los cambios, él vive cómodo con sus rutinas y hábitos; de aquí la importancia de aprender a cambiar el procrastinar por nuevas conductas que nos lleven a la acción.


Los miedos siempre estarán presentes, la diferencia radica en la forma en que nos enfrentamos a ellos, la parálisis por el que dirán las personas acerca de mí, se derrumba con el manejo de tu autoestima; el miedo al fracaso se derriba cuando ves tus logros, y todo esto se transforma pensamiento a pensamiento, acción tras acción, de preferencia con un guía cualificado.


Si te gusta este contenido, comenta y comparte; Hasta la siguiente Historia de Vida. Dra. Sandra Gómez Patiño.


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