Juan
José Ríos Ríos
El
Volcán/Guzmán
Pese
a que la obra de construcción de lo que será la sede del verdadero Banco del
Bienestar, construido en terreno aledaño al Hospital Regional de Ciudad Guzmán,
se aprecia concluida en lo material y que tiene varios meses en el estado
actual, todavía no entra en servicio sin que se conozcan las causas. Su
funcionamiento aliviaría muchas de las penurias que padecen los beneficiarios
de los distintos programas federales de apoyo para adultos mayores, becas y
otras prestaciones o servicios que se supone brindará y para lo cual fue
edificado.
En lo que se refiere el pago de la
Pensión Adulto Mayor, destina en apoyo de personas cuyas edades van de los 65 y
más años, que son en su gran mayoría adultos con algunas dificultades no
solamente de tipo económico, también de salud, el hecho de cobrar su pensión
les ocasiona estar haciendo fila a la intemperie en el sitio actual donde se
les entrega el dinero que les corresponde, en un espacio sumamente reducido y
en un área donde lo que más dificulta la movilidad por lo estrecho de su calle
y por el constante flujo y estacionamiento de autos, una zona comercial con
mucha actividad, todos los días.
Ello implica riesgo para las
personas con dificultades físicas, aunque la mayoría de los conductores les
respeten sus derechos como peatones, bien permitiendo su paso de una acera a
otra, o frenando ante la intempestiva bajada de la banqueta de estas personas.
Aparte y como se dispuso el pago por la letra inicial de los apellidos, debido
a la acumulación de solicitudes y presencia de personas o por simple olvido del
día en que le corresponde presentarse al cobra, no se alcance a obtener el
beneficio, se pierde el turno y hay que volver una o más veces, días más
delante de la fecha que le correspondía, para ver si ya puede recibir su apoyo.
Estos y otros problemas que se
derivan del funcionamiento del espacio de pago de la Pensión Bienestar para
Adulto Mayor, quedaría en el pasado si se pusiera ya en funcionamiento el
edificio construido por el rumbo del tianguis municipal Benito Juárez, que si
bien está muy distante del sitio actual del servicio y es un área con bastante
actividad, tanto por el funcionamiento del Hospital Regional como del tianguis
municipal, cuando menos hay más espacio en banqueta y zonas con un poco de
sombra para que las personas adultas se pueda proteger de las inclemencias del
tiempo al estar a la intemperie.
Es de desearse que los
representantes del programa Bienestar, incluso las mismas autoridades
municipales, los diputados federal y local, tomaran en cuenta este problemática
que afecta a los adultos mayores, situación que no se puede considerar, como la
mayor de las veces lo utilizan los políticos, para culpar al gobierno federal,
es una actitud negligente si no se avanza en el proyecto y propósito que le
dieron origen a este Banco del Bienestar, obra que a estas alturas entre en el
rango de “elefante blanco”, como lo son, por su poco uso pese a estar
construidos y más de alguno equipado, como lo son las instalaciones del SAPAZA
y el Centro para la Cultura y las Artes José Rolón, con costos millonarios y
sin utilidad para sus destinatarios y fines.
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