… le pedimos a Dios
inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Procuramos estar
tranquilos y tomamos las cosas con calma, no batallamos.
Yo
invierto mi tiempo en lo que verdaderamente amo. El Paso Once es una
disciplina que me permite estar unido con mi Poder Superior,
recordándome que, con la ayuda de Dios, la intuición y la
inspiración son posibles. La práctica de este Paso conduce al amor
propio. Un esfuerzo constante para mejorar mi contacto consciente con
un Poder Superior, sutilmente me recuerda mi pasado enfermizo, con
sus moldes de pensamientos grandiosos y de falsos sentimientos de
omnipotencia. Pedir la fortaleza para cumplir con la voluntad de Dios
para conmigo, me hace darme cuenta de mi impotencia.
La
humildad y el amor propio sano son compatibles, un resultado directo
de la práctica del Paso Once.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario