Atole con el dedo

 

Juan José Ríos Ríos

 

 

De la denominada “Consulta de Participación Ciudadana”, que el gobierno municipal de Zapotlán el Grande realizó y que al parecer acaba de concluir, se puede considerar como dar atole con el dedo a los ciudadanos, definida esta como la expresión utilizada comúnmente para referirse a engaños; intentar engañar o prometer algo que se sabe no será, cuando dicha consulta se realiza con la finalidad de que la población conozca y opine, acerca de en qué obras se debe invertir el dinero del presupuesto para este año 2023, estando ya todo planeado, por lo que queda en mero trámite burocrático y de papel.

            Así pensamos porque se ha dicho al respecto que el gobierno local ya tiene su propia programación de obras “necesarias” para la ciudad y su población, es decir, es mero trámite burocrático, y más tomando en cuenta lo sucedido en el ejercicio fiscal de recursos del 2022, en donde el más claro ejemplo lo fue la obra para captar agua pluvial en la colonia Gándara Estrada, que nunca quisieron los vecinos y que lejos de proporcionarles un beneficio, sólo tuvieron problemas y oídos sordos del alcalde a sus quejas. Otra obra, que ni pidieron los vecinos, aunque no les haya costado ni un centavo y que también causó problemas, fue la pavimentación, con concreto hidráulico, de calle El Grullo, en la colonia Solidaridad.

            También se ha hecho público, que el dinero que para el presente ejercicio fiscal del ayuntamiento en el 2023 para la obra pública, tendrá como destino la “mejora de parques y unidades deportivas”, además de continuar con el arreglo de las calles, en donde todavía hay mucho por hacer. Cabe señalar, que lo único bueno que se le conoce a la presente administración municipal, en materia de obra pública, fue la mejora del estado que guardaban algunas calles, destacando lo hecho por la de Jalisco, Ramón Corona, -por donde todavía queda algo por hacer por cierto-, entre otras, lo que finalmente se llevó a cabo por la presión que los ciudadanos hicieron al respecto, precisamente por el pésimo estado en que se encontraban.

            Con estos ejemplos, se da pie a opinar que el gobierno local tiene sus planes propios, por lo que sus consultas ciudadanas rayan en una burda burla al pueblo, pues si para este año se van a mejorar parques y unidades deportivas, que si bien éstas últimas son utilizadas por muchos ciudadanos y deportistas, ¿son realmente obras necesarias, no existen más necesidades apremiantes y que aporten mayores beneficios, sobre todo considerando que dichos espacios no están tan peores que otros servicios públicos?

            De nuestra parte consideramos que si cada gobierno que tiene el municipio, dedicara su atención y los recursos públicos para ir atendiendo, a fondo, hasta que queden resueltas al ciento por ciento las necesidades de la ciudad y sus habitantes, el dinero que se destinara tendría una mejor aplicación, que el estar realizando parches aislados, que la gente rechaza o no pidió y, de paso les originen problemas - Gándara Estrada, el mejor ejemplo- y que realmente no solucionan las carencias y necesidades de una ciudad, que sigue creciendo en el desorden, sucia y pobremente iluminada.

            La sugerencia que nos permitimos hacer, es que, sin no dan para más, que los dos años que le restan a la actual administración municipal dediquen todos sus esfuerzos, intenciones y recursos públicos - que no son de ellos -para avanzar, lo más que se pueda, en la mejora de las vialidades; creo que todos estarían más conformes porque así fuera, y más si se logra a fondo, es decir, dejar terminados los problemas que representan, para todos, como lo es el estado de deterioro de las calles, de la “Ciudad de Todos”.