Samuel Gómez
Patiño
Hace tres años, por estas fechas salía de visitar a mi primo César Peralta
cuando llegue a una avenida que estaba en reparación por lo que en lugar de los
tres carriles para circular estaba abierto sólo uno; el tránsito estaba detenido
y estando al final de la fila una señora que se distrajo con las niñas que la
acompañaban convirtió mi carro alemán en “suizo”, suizo pedazos mi Jetta
Volkswagen. Quede dentro de la cabina, y en ese momento debido al movimiento
brusco me dieron calambres en la planta de los pies, por lo que no podía salir
del vehículo y mucho menos darme cuenta de la magnitud del accidente.










