Pedro Valderrama Villanueva
En
ocasiones, perdemos de vista que Colima, alguna vez, formó parte de
nuestro estado. En 1824 fue arrebatado de Jalisco y es hasta en 1857
cuando se le otorgó la categoría de estado libre y soberano. Sin
embargo, ambas entidades, más allá de divisiones territoriales,
desde hace varios siglos, comparten un volcán, un nevado y, de paso,
rasgos históricos y culturales, sobre todo con el sur de Jalisco.
Por ello, no es coincidencia que a dicha región se le conozca como
Jaliscolimán.
Dentro del campo literario, la región de
Jaliscolimán cuenta con autores clásicos cuya obra transita entre
ambas entidades con relativa naturalidad, como son Arcadio Zúñiga y
Tejeda, Basilio Vadillo, Juan José Arreola, Juan Rulfo y José
Trinidad Lepe Preciado. A pesar de esta riqueza, me atrevo a afirmar
que es poco conocida la producción literaria reciente de Colima en
la capital jalisciense. Fuera de autores como Víctor Manuel
Cárdenas, Efrén Rodríguez, Rogelio Guedea, Verónica Zamora,
Octavio Romero, Nadia Contreras y Ada Aurora Sánchez, entre algunos
más, las noticias que se reciben de escritores provenientes de dicha
entidad son casi nulas. Por esta razón, la inalcanzable labor que
viene, silenciosamente, desarrollando Enrique Ceballos Ramos desde la
capital colimense es inestimable para estudiosos y entusiastas en la
materia.
Enrique Ceballos Ramos nació en Cuyutlán, Colima, en
1946. Realizó sus estudios profesionales de contaduría pública en
la Universidad Autónoma de Guadalajara; sin embargo, su verdadera
vocación, desde temprana edad, gracias, en gran parte, a la
influencia de su abuelo y su padre, importantes promotores de la
literatura colimense, se ha desarrollado dentro de las letras.
Ceballos Ramos ha realizado notables aportaciones al campo del
conocimiento de la literatura de su entidad a través de la
elaboración de numerosas bibliografías a través de su proyecto
Colima. Tierra de letras. Es además autor de Huertas
de Colima: del vergel al cemento
(2010), El
Ánima de Sayula. Versos pícaros con historia
(2018) y ha coordinado los libros Resaca
del olvido: centenario de Griselda Álvarez, 1913-2013
(2013), Peregrino
de la nostalgia: centenario de Juan Macedo López (1910-2010)
(2016), “Yo,
señores, soy de…” Jaliscolimán. Centenario de Juan José
Arreola (1918-2018)
(2018), De
Comala a Tijuana. Centenario de Rubén Vizcaíno Valencia (1919-2019)
(2019), Historiando
a Juan Rulfo
(2022). Encabeza, asimismo, la editorial Tierra de Letras, dedicada a
publicar libros de su estado.
La relevancia que tienen estas
bibliografías para el curioso es invaluable para auxiliarlo en sus
tareas de investigación. Enrique Ceballos Ramos, referente al origen
de Colima. Tierra de letras, apunta: “[…] me
percaté del interés por los libros de autores colimenses que
mostraban nativos y visitantes de nuestro estado, entonces me surgió
la idea de profundizar en ello y empecé a concretar una obra que
dejara constancia para la posteridad de lo prolífico que es Colima
con y para sus letras. Hablé con un amigo, el maestro en letras
Octavio Romero, quien consideró buena mi idea y aceptó colaborar en
mi proyecto. Pusimos como condición que los autores fueran
colimenses por nacimiento, que fueran foráneos con una residencia
mínima de cinco años en el estado o que la obra haya sido generada
en Colima. Los temas a estudiar los agrupamos en tres áreas:
literatura, historia y temas generales, también establecimos que los
libros serían por períodos de cada cinco años (lustros) y, además,
que de cada libro se efectuara un análisis crítico o reseña con la
finalidad de orientar sobre el contenido del mismo. Mi labor
consistió en obtener físicamente los libros y ponerlos a
disposición de expertos en cada materia. Una vez reseñados, los
libros se donan al Archivo Histórico del Municipio de Colima como
resguardo y consulta para investigaciones o intereses futuros.”
Hasta
el momento, Colima. Tierra de letras, dentro de la serie dedicada a
escritores colimenses en revistas, se han dado a conocer Autores
Colimenses en revistas de Artes y Letras (1996-2000),
publicado por el Archivo Histórico del Municipio de Colima; Autores
Colimenses en revistas de Historia (1996-2000)
(2024), publicado por la editorial Tierra de Letras; y Autores
Colimenses en revistas de Temas Generales (1996-2000)
(2024), publicado también por la editorial Tierra de Letras.
En
lo referente a libros de autores colimenses, esta colección ha dado
a conocer los volúmenes: Literatura
(1996-2000)
(2008), con la colaboración de Octavio Romero y publicado por la
Universidad de Colima; Historia
(1996-2000)
(2011) y Temas
Generales (1996-2000)
(2013), con la colaboración de Blanca Estela Gutiérrez y René
Olvera y publicado por la Universidad Autónoma de Querétaro;
Literatura
(2001-2005)
(2014), con la colaboración de Octavio Romero y publicado por
Universidad de Colima; Historia
(2001-2005)
(2016), con la colaboración de José Manuel González, Mirtea
Elizabeth Acuña, María de los Ángeles Rodríguez y José Luis
Silva y publicado por el Archivo Histórico del Municipio de Colima;
Literatura
(2006-2010)
(2022), con la colaboración de Octavio Romero y Jesús Adín y
publicado por la Universidad de Colima.
En resumen, la
infatigable labor de Enrique Ceballos Ramos, a través de su proyecto
Colima. Tierra de letras, debe servir como ejemplo y estímulo no
sólo para futuros investigadores colimenses sino para estudiosos de
otras entidades. La elaboración de bibliografías, hemerografías,
índices, catálogos y otros instrumentos tienen una función clave
para el especialista y el aficionado. Además de ahorrarle horas de
trabajo en bibliotecas y hemerotecas, le permite apreciar la
producción literaria en determinados periodos. Estos instrumentos,
como las numerosas bibliografías que Ceballos Ramos viene
realizando, deberán, en los próximos años, acrecentarse, darle
continuidad y abarcar, asimismo, otros periodos y materias. Por
fortuna, la semilla de este magno proyecto ya está plantada en
Colima. Ojalá otros investigadores, provenientes de ciudades como
Zapotlán el Grande y Guadalajara, cuya rica tradición literaria aún
no se conoce del todo, también elaboren materiales similares y
contribuyan a la difusión de sus letras.
Felicidades para mi amigo Enrique Ceballos, su labor incansable ya ha trascendido los límites geográficos de nuestra tierra y alienta el patrimonio cultural de México, enhorabuena.
ResponderBorrarSe lo he dicho en privado y lo reitero e publico: su labor es muy valiosa aunque poco reconocida, porque es de servicio a una comunidad de lectores desatendida por el sector academico y las instituciones.
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