José Luis Vivar
La primera vez que escuché el
nombre de Vicente Preciado Zacarías fue al principio de los ochenta del siglo
XX en la facultad de Odontología de Veracruz, cuando llegó a mis manos el
“Manuel de Endodoncia: Guía Técnica” (1977, Ediciones Cuéllar) —en su segunda
edición de las cinco que tuvo—, dirigidos a estudiantes que cursábamos la
materia del mismo nombre, y que en mi caso impartía el Dr. Eduardo Cabañas, con
quien además llevábamos como libro de texto: “Endodoncia” de Ángel Lasala
(1979, Salvat). De esta forma, ambas obras sirvieron para aprender las técnicas
básicas de esta especialidad odontológica que permite salvar a cualquier pieza
dental de la terrible extracción.