La vida espiritual no es una teoría. Tenemos que
practicarla.
Cuando era nuevo en el programa, yo no podía
comprender eso de vivir el aspecto espiritual del programa, pero
ahora que estoy sobrio, no puedo comprender vivir sin ese aspecto. La
espiritualidad era lo que yo había estado buscando. Dios, como yo lo
concibo, me ha dado las respuestas a los “porqués” que me
hicieron beber por veinte años.
Viviendo una vida espiritual
y pidiendo ayuda a Dios he aprendido a amar, a cuidar y sentir
compasión por mis semejantes y sentir alegría en un mundo, donde
antes, sentía solamente temor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario