Pedro Vargas Avalos
El
reciente zafarrancho acaecido en el Senado de la República, cuando
el inefable campechano Alejandro Moreno Cárdenas (a) Alito, senador
de lista nacional es decir, por autodedazo de la cúpula priista
-puesto que él la dirige-, protagonizó reprobable gresca al agredir
al presidente de la mesa directiva de la Comisión Permanente del
Congreso de la Unión (senador Gerardo Fernández Noroña), en
compañía de cinco legisladores de su partido tricolor.
Era el
miércoles 27 de agosto, la Comisión Permanente celebraba su sesión
final del período. En esta se registraron casi cuatro horas de
discusión, siendo tema una manifestación en pro de la nación. La
deliberación estuvo centrada en la posible intervención de
ejércitos extranjeros en México. Se recordó que Marko Cortés y
Lily Téllez, así como Alito, han exhibido, en medios
estadounidenses, su postura a favor de una intervención de los
vecinos supuestamente para ayudar a los mexicanos en su combate
contra el narcotráfico. En tan larga jornada, se pidió autorización
a los integrantes presentes de dicho organismo para clausurar el
evento; otorgada, se procedió a entonar el himno nacional; “Alito”,
seguido de sus correligionarios, dejó su curul y fue a interpelar,
sin respeto a la interpretación del cántico al presidente del
Senado, reclamándole que quería hacer uso de la palabra. Al no
recibir respuesta, le berreó: “¡Vente para acá...! ¡Te parto tu
madre, cabrón!” El señor Noroña, atinó a decirle: -No vengas a
provocar. (Reforma, 28-agosto-2025).
Basta ver los videos que
sobre ese suceso se divulgaron, para precisar que de esa manera
fueron los hechos. El mismo diario que citamos (nada favorable a la
Cuarta Transformación -4T-) narra el zafarrancho: “Y vino la
zacapela. El mandoble de derecha de "Alito" Moreno, luego
empujones, mientras Dolores Padierna a su vez jalaba de un brazo a
Noroña para que abandonara el salón. Un colaborador del legislador
morenista se interpuso y fue aventado al suelo violentamente por
"Alito" quien todavía lo agredió en el piso. En ese ring
en que se transformó por momentos la tribuna, ‘Alito’ no estuvo
solo”. En efecto, lo acompañaron cinco correligionarios: el jefe
de los diputados, Rubén Moreira, el senador Pablo Angulo, el también
diputado tricolor Carlos Gutiérrez Mancilla, quien si soltó golpes;
el coordinador senatorial priista Manuel Añorve Baños y el diputado
Erubiel Alonso.
Otro diario crítico de la 4T publicó: “En
medio de los manotazos y los gritos, ‘Alito’ empujó con fuerza a
uno de los colaboradores de Noroña, identificado como Emiliano
González, encargado de las redes sociales del morenista (de lentes y
vestido con una camisa verde), quien cayó al suelo tras la
agresión”. Allí lo golpearon los priistas, causándole varias
lesiones. “tampoco se salvó de los empujones la vicepresidenta del
Senado, Dolores Padierna, quien se interpuso entre Fernández Noroña
y Moreno Cárdenas para detener la pelea, sin embargo, tuvo que
moverse a un lado para esquivar los golpes”. (El Financiero,
28-VIII-025). Finalmente, el agredido, atosigado por los furibundos
tricolores, pudo salir del salón de la casona de Xicoténcatl, sede
de la cámara alta de México.
La autollamada “prensa
nacional” (solo porque se imprime en la ciudad de México) dio un
trato muy sinuoso al acontecimiento. Dice El Universal: “Termina a
trompadas debate legislativo”. Luego Excelsior en grandes letras:
“De los gritos y golpes pasan a las denuncias”. Por su parte
Milenio publica: “Pasa el debate de las injurias a los golpes…y
al MP”. Confunde El Heraldo de México al divulgar en primera
plana: “Alito y Noroña se van a los golpes”. En igual sentido se
expresa La Crónica de Hoy: “Alejandro Moreno y Gerardo Fernández
Noroña pelean a golpes durante sesión en el Senado”. Todavía
propala el PubliMetro: “Alito y Noroña se van a los golpes y arman
trifulca en el Senado”. Para darle resabio prosaico, dice el
impreso 24 Horas: “Como en cantina”. Otro matutino manifiesta:
“Acaba en episodio violento acalorada sesión en Congreso”. (La
Razón de México).
Por lo que ve al periodismo local, en El
Informador del jueves 28, podemos leer en primera plana: “Como
perros y gatos, ‘Alito’ Moreno y Noroña arman trifulca en el
Senado”.
Versiones más evidentes, se observan en el diario
ContraRéplica: “Enloquece “Alito” y golpea al Presidente del
Senado”. El Diario de México, tras un cintillo que enuncia “Senado
se vuelve un ring”, complementa: “Alito agrede a Fernández
Noroña”. Por su lado, La Jornada, difunde: “Exigen desafuero de
Alito
tras agresión en el Senado”, y en su punzante Rayuela, expone:
“Sí, el desafuero contra el presidente del PRI será la mejor
respuesta a la violencia”.
Ahora bien, entre los opinadores,
los más connotados como Ciro Gómez Leyva, contrastó la agresión
de que él fue víctima a balazos, con la que recibió Noroña,
tachando a la inferida al senador como “pinches empujones”. El
dizque “teacher” López Dóriga, calificó como “huida” la
actitud de Noroña. La periodista de Fórmula Noticias, Azucena
Uresti, anunció que ya no invitará al senador a su noticiero por su
actitud provocadora y agresiva. Otros comentócratas han condenado a
Noroña y hasta se mofan, como Pepe Cárdenas, quien le pidió
mostrara el cachete morado.
Interrogada la mandataria Claudia
Sheinbaum el día 28, en la Mañanera, contestó: “Lo que ocurrió
ayer, pues muestra, la verdad, lo que es el PRIAN”. La presidenta
recordó su época estudiantil, cuando estaban de moda los “porros”
universitarios y evocó: “Cuando vi ayer al presidente del PRI en
esta actitud; y a otro diputado del PRI golpeando en el piso a un
trabajador de la Cámara de Senadores, me vino a la memoria” una
golpiza que dieron los porros a su hermano. Ahora pues, “vean lo
que son: lo mismo de entonces, los porros de entonces, los de ahora”.
Son en consecuencia, por la actitud del dirigente del PRI, unos
autoritarios. Y enfatizó: “son el PRIAN, no se nos olvide. Son el
PRIAN”, en el cual, el presidente panista, es el jefe del cartel
inmobiliario, y el del priismo, el porro.
Alito, buscando
engañar a los mexicanos suscribió declaraciones llenas de epítetos,
tildando a Noroña y al gobierno de la 4T, como lo peor: su fin es
hacerse la víctima, luego de ser el agresor con alevosía, pues se
hizo acompañar de sus secuaces y todo violando el protocolo
senatorial. Es impúdico el actuar de este señor que se adueñó del
otrora partidazo y lo más seguro es que, como le dijo Alfredo del
Mazo, será el enterrador del tricolor.
No se puede tapar el
sol con un dedo. Si no se quiere que suceda lo que dijo el
exgobernador del Estado de México, los genuinos priistas que
sobreviven, algo deben hacer en favor de su histórico instituto, y
por el bien de la democracia y de la República, rescatarlo del voraz
cuanto farsante, dirigente actual.
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