Tratamos de barrer los escombros
acumulados como resultado de nuestro empeño en vivir obstinados y
manejarlo todo a nuestro capricho. Si aún no tenemos la voluntad de
hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordemos que al principio
estuvimos de acuerdo en que haríamos todo lo que fuese necesario
para sobreponernos al alcohol.
Hacer una lista de las personas
a quienes había perjudicado no fue una cosa difícil de hacer. Ya
habían aparecido en mi inventario del Cuarto Paso: gente contra
quienes yo tenía resentimientos, reales o imaginarios, y a quienes
yo había herido con actos vengativos. Para que mi recuperación
fuera completa, yo no creía que fuera importante que aquellos que me
habían ofendido legítimamente tuvieran que hacerme reparaciones.
Lo que es importante en mi relación con Dios es que me ponga
frente a Él sabiendo que yo he hecho todo lo posible para reparar
los daños que he causado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario