Ramón Moreno
Rodríguez
Quizá alguien podría
replicarme respondiendo que en efecto eso pasó con los indios, lo cual es
lamentable, pero que no habría que perder de vista que el presidente de México
no es un indio, sino un mestizo, y que por ello las cosas cambian, porque a lo
mejor sus padres cristianos podrían haber deseado darle un nombre cristiano.