Fernando G. Castolo
La
tarde se ladea mientras transcurren las horas apacibles en el poblado. Las
gentes han acudido al llamado de la campana mayor del gran templo parroquial.
Luce pletórico aquel recinto porque el devoto vecindario atiende a la
convocatoria solícitamente, dado que los frailes del Convento de la Santa Cruz
de Querétaro ofrecen sus ministeriales servicios con pláticas recordando los
bíblicos pasajes de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.