El
Volcán/Guzmán
El
Gobierno Municipal a través de la Jefatura de Cultura rindió un
homenaje para recordar al locutor, actor, poeta y productor teatral e
hijo ilustre de Zapotlán el Grande, Guillermo Lares Lazarit (25 de
junio de 1945) conocido por su personaje 'Don Justo Preciso”, en el
80 aniversario de su nacimiento en Ciudad Guzmán.
En la
ceremonia se contó con la presencia de los regidores Marisol Mendoza
Pinto, Dunia Catalina Cruz Moreno, María Olga García Ayala, Oscar
Murguía Torres, Adrián Briseño Esparza y Gustavo López Sandoval;
y Samuel Villalvazo Solano, jefe de Cultura; así como familiares y
amigos del homenajeado.
Durante el homenaje, el regidor
Gustavo López Sandoval dio lectura a la semblanza de vida de un
hombre cuya vida fue un acto de entrega, sensibilidad y pasión por
el arte, “Guillermo Lares Lazarit, no solo vivió, interpretó la
vida con una intensidad que pocos conocen”.
Desde joven
enfrentó adversidades con nobleza y encontró en el teatro la
palabra y en la docencia un refugio, pero también una trinchera
desde donde transformara el mundo. Fue maestro, actor locutor,
escritor, pero, sobre todo, fue un sembrador de belleza y
arte.
Acompañado
por grandes guías como el maestro Velasco y Ernesto Neavez Uribe,
Guillermo brilló en los escenarios del Teatro Degollado. Emocionó a
públicos de pie por más de 15 minutos y escribió con el alma obras
como el Retrato
de Dorian Grey,
que conmovió hasta figuras reconocidas como Ana Luisa Pelufo y
Carlos Monsiváis.
Como
comunicador, su voz acompañó a generaciones enteras. Durante 35
años regaló a través de ondas de la alegría no solo melodías,
sino poemas, enseñanzas y afecto sincero. Fue pionero en lo que hoy
se entiende como la fusión entre palabra y emoción.
Pero más
allá del aplauso y el reconocimiento Guillermo vivió con un
propósito, su palabra siempre llevaba intención, la de conmover, de
educar, de alegrar. Nunca abrió la boca para decir tonterías, como
solía aconsejar y jamás dejó de recordarnos que la melodía del
amor, es el amor sin medida.
“Hoy, aunque su voz ya no suene
en las radios ni su presencia ilumine los escenarios, su esencia
sigue aquí. En cada palabra que dejó escrita, en cada corazón que
tocó, en cada vida que inspiró. Porque como dijo el gran dramaturgo
William Shakespeare, el arte es largo y la vida es breve, pero el
recuerdo de un alma noble no conoce final”.
“Gracias,
maestro Guillermo, nuestro justo preciso. Hoy, en el 80 aniversario
de tu natalicio, el telón no cae. Solo se levanta para que sigas
brillando en el escenario eterno de la memoria”, concluyó diciendo
el regidor.
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