“Años de convivencia
con un alcohólico puede volver neuróticos a cualquier esposa o
niño. Toda la familia está enferma hasta cierto grado”.
Para
mí es importante reconocer que, como alcohólico, hago daño no sólo
a mí mismo, sino también a los que me rodean. Hacer reparaciones a
mi familia, y a las familias de alcohólicos que todavía sufren,
será siempre muy importante. Darme cuenta del desastre que yo creé
y tratar de reparar la destrucción será un trabajo para toda mi
vida.
El ejemplo de mi sobriedad puede dar a otros esperanza y
fe para que se ayuden a sí mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario