Pedro Vargas Avalos
Contra viento y marea,
se modificó la Constitución Política de la República y ahora
tenemos reglas sustanciales para llevar a cabo una profunda reforma
judicial. El inminente domingo uno de junio se dará el paso
trascendente de elegir por el pueblo a quienes serán los juzgadores
de la nación a partir de septiembre venidero. Ambos avances han
encarado fatuas, arrogantes resistencias y obstrucciones provenientes
de las oposiciones al gobierno actual: son las embestidas postreras a
la renovación de la justicia mexicana.
La elección por voto
popular del Poder Judicial, estará a cargo de 99.7 millones de
votantes quienes están llamados a elegir 881 cargos de entre 3 mil
422 candidatos; las principales posiciones son la Suprema Corte, el
novedoso Tribunal de Disciplina Judicial, el Tribunal Electoral y los
magistrados que comprende dicho poder. Hemos de asentar, que votar
por ministros de la Corte, no es primera vez ya que desde 1824 se
acostumbró hacerlo, siendo la última ocasión en 1918.
Las
campañas comenzaron el reciente 30 de marzo y rematarán el próximo
28 de este mes. En todo momento, la oposición a la Cuarta
Transformación -4T-, que enlista desde comentócratas y ciertos
intelectuales, hasta exfuncionarios del Instituto Nacional Electoral
-INE- así como organismos nacionales, algunos de perfil
internacional, y grupos de jueces y magistrados en funciones, quienes
defienden tozudamente sus canonjías -altas percepciones y legiones
de parientes- agregando asociaciones civiles y membretes, todos los
cuales imputan hipotética intromisión del Ejecutivo y del crimen
organizado en dicha elección.
En distintos foros y medios, los
exconsejeros presidentes del entonces Instituto Federal Electoral
(IFE), María Marván (2002-2006), Luis Carlos Ugalde (2003-2007) y
del INE, Lorenzo Córdova (2014-2023) y el muy escandaloso Ciro
Murayama, han criticado la elección del Poder Judicial que promovió
el exmandatario Andrés Manuel López Obrador, alienta la actual
presidenta Claudia Sheinbaum y sobre todo, aprobó la gran mayoría
de votantes que acudieron a sufragar en los comicios del 2 de junio
del año pasado. Lencho, el racista censor de miembros de pueblos
autóctonos, afirma que la elección del uno de junio, “es absurda
y solo tiene el propósito de adueñarse (el Poder ejecutivo y su
partido) del Poder Judicial”. La señora Marván, ha insistido en
marcar la falta de certeza en las reglas de la elección, la ruptura
de las garantías y de la integridad en tal proceso electoral.
(Joaquín López Dóriga, Digita, 15-05-2025). Ugalde, el mediocre
solapador del fraude de 2006, escribió: “Aquí el voto destruye la
naturaleza del Poder Judicial, que es controlar la legalidad del
país”. Finalmente, el inefable Murayama, sostiene que tal proceso,
es una “enorme farsa", pues quienes aspiran a los cargos de
juzgador, “son producto de una preselección de los poderes
Ejecutivo Legislativo” … y "Todos los candidatos fueron
puestos por gente del gobierno y Morena. Esto es que la elección ya
ocurrió…” (El Financiero, 2025-04-16).
Al respecto la mejor respuesta se las dio la mismísima presidenta del INE, Guadalupe Taddei: “Es muy lamentable, que quienes ya no estén, en su calidad de exconsejeros, opinen sobre lo que está sucediendo en este proceso que, además, jamás les tocó realizar”. El INE aprobó 87 mil 924 solicitudes de registro para observadores electorales en la elección del 1 de junio. En el proceso electoral de 2024, el más grande en la historia del país, el instituto avaló a 34 mil 881 observadores, por lo que la jornada próxima serán los comicios más vigilados.
Desde luego que en las filas de
comentócratas y alcahuetes intelectuales, al estilo de Enrique
Krauze, Héctor Aguilar Camín y muchos otros de menor fama, las
arremetidas han sido un día si y otro también. Los medios
tradicionales impresos, la radio y la televisión privada, son sus
plataformas. Y las oposiciones los aplauden y difunden entre sus
seguidores, que, por las encuestas más nuevas, no son muchos, puesto
que la ciudadanía da a la mandataria nacional respaldos de alrededor
del 80 por ciento.
Afirma Krauze, que “México vive su
propio desvarío” y el calificativo lo lleva, -según su “talento”
que equiparó a Enrique Alfaro Ramírez con Mariano Otero-, a
considerar como “acto de barbarie” la llamada Reforma judicial,
“acto final de demolición”.(Reforma, 11-05-2025). El otro líder
de intelectuales orgánicos, Aguilar Camín manifestó: “…el
proceso es a la vez ininteligible y vergonzoso…El gobierno está
dispuesto a tragarse el sapo y a hacer el ridículo con una elección
del 15% o el 5% de votantes, porque su ganancia será enorme:
obtendrán dominio pleno sobre el Poder Judicial”
(milenio.com.14-05-2025). Este personaje es aquél que enfatizó
extrañar los apapachos (traducidos en jugosos chayotes) del
gobierno.
Claro que el embate no se limita a esos dos
cabecillas, sino a una legión de escribidores de las publicaciones
tradicionales. Veamos brevemente algunas muestras, tomadas de la
prensa nacional (llamada así solo porque se editan en la capital del
país) que va del 11 al 16 de mayo.
Rafael Álvarez Cordero:
“para sellar la destrucción del país, las elecciones del 1 de
junio y la inminente ley de telecomunicaciones confirman que, desde
el primer día, lo único que se ha buscado es la implantación de la
tiranía…” (Excelsior 11-05). Jorge Alcocer V:
“Las
consecuencias del mal diseño de las normas legales y el atropellado
proceso de organización y desarrollo de la llamada “elección
judicial” están a la vista. Sin embargo, nada le importan al
gobierno, sus legisladores y al Partido Morena, empeñados en
destruir al actual Poder Judicial, para edificar otro, a su servicio,
cuyos integrantes surgirán del resultado de una dudosa jornada
comicial”. (portal Carmen Aristegui, 11-05- Mirador Político:
Distorsión del voto).
La
redacción de El Universal, según los colaboradores Luis Pereda y
Adriana García, precisa: “Aunque la reforma se intentó presentar
como un ejercicio democrático que "permitiría al pueblo elegir
a sus jueces", en la vida real es un mecanismo disfuncional
impulsado por el partido gobernante y sus aliados, que tiró a la
basura 30 años de mejoras paulatinas a la judicatura” y cierran:
La captura del Poder Judicial por parte del crimen organizado ya no
es una amenaza abstracta, es un escenario real, previsible y no
debidamente enfrentado. (12-05-2025). En el mismo diario y fecha,
Leonardo Curzio sostiene: “Las sociedades modernas prefieren a
quien destruye un Poder Judicial, que a quien defiende su continuidad
y perfeccionamiento. La violación institucional
como norma es funcional para ganar elecciones…”.
Juan Luis
González Alcántara, controvertido ministro de la Suprema Corte de
Justicia de la nación (SCJN), dijo el 13 de mayo: “La reforma
judicial, defendida falazmente con el argumento de la democracia,
tiene
un garbanzo de a libra…el Artículo Décimo Primero Transitorio del
decreto de la reforma. "Para la interpretación y aplicación de
este Decreto... toda autoridad jurisdiccional deberá atenerse a su
literalidad y no habrá lugar a interpretaciones análogas o
extensivas que pretendan inaplicar, suspender, modificar o hacer
nugatorios sus términos o su vigencia, ya sea de manera total o
parcial"… “Lo anterior podría ser calificado como una
muestra de la hechura de un régimen autoritario, temeroso de la
independencia del Poder Judicial”. (El Heraldo de México). El
exministro de la SCJN, José Ramón Cossío, pregona: La reforma
judicial en curso... “le está regalando los jueces a los
delincuentes”. El Universal, 13-05-2025).
Saskia Niño de
Rivera en El Universal escribió un artículo que llama “Elecciones,
Poder Judicial y delincuencia organizada”. En el presume que las
denuncias, presentadas por la organización Defensores AC y el
Laboratorio Electoral, ponen en evidencia la vulnerabilidad en la
cual nuestro Poder Judicial podría estar, pues “cuando se permite
que personas con vínculos al crimen organizado o con sectas
religiosas señalados por abusos lleguen a posiciones de Poder
Judicial, el mensaje es claro: la impunidad no sólo se tolera, se
premia…” (14-mayo). Por su lado, Gil Gamés, publica en Milenio:
“estamos ante una de las porquerías más vergonzosas que se
recuerden si hablamos de manipulación, imposición, desaseo,
desorden y simulación electoral... La División de Poderes morirá
el primero de junio y con ella la democracia mexicana…” (Milenio,
14-05-2025). Sumado a lo anterior, Luis de la Barreda Solórzano,
tras aludir a los organismos de la ONU, de las barras de abogados y
de los juristas impugnadores, como Diego Valadez, concluye
expresando: “Abundan las evidencias de que, además de un atropello
atroz, se trata de un fraude grotesco para capturar a los poderes
judiciales.” (Excelsior, 15-05-2025). Para culminar nuestro
recuento de la reacción, diremos que el viernes 16 de mayo, se
divulgaron artículos del periódico estadounidense The Washington
Post y el hebdomadario británico The Economist: ambos advierten la
injerencia del narco en elección judicial y el semanario inglés
aventura que elegir jueces, es “la peor y más peligrosa idea del
Sr. López Obrador: una reforma populista y radical del sistema de
justicia de México que socavará el estado de derecho, envenenando
las perspectivas económicas de México y debilitando su joven
democracia” (¡!).
Como orquestados por el diario de la
capital de Estados Unidos y la revista anglosajona, varios
comentócratas mexicanos aceptaron que la reforma judicial terminará
con la división de poderes, ya que “los frenos que el Poder
Judicial podría imponer a la arbitrariedad del Gobierno son ya cosa
del pasado. Se ha construido un nuevo Poder Judicial a la medida y
bajo el control de la autocracia populista…” (Carlos Marín y
Rafael Pérez Gay, en Milenio; Francisco Valdés Ugalde, en El
Universal; Enrique Campos y Demetrio Sodi, en El Economista, y
finalmente, Jorge Castañeda en Excelsior).
Los anteriores
opinadores, además de un larguísimo etcétera, viene a ser en suma,
la acometida de la derecha mexicana en materia de justicia; no
anotamos la opinión de los dirigentes partidistas, porque por
definición son encarnizados enemigos de la reforma judicial y la
renovación de los órganos de ese poder. Los estudios demoscópicos
documentan que la inmensa mayoría de mexicanos, evalúan como lenta
y cara la justicia, considerando corruptos a la mayoría de los
juzgadores, tanto federales como estatales. En Jalisco no tendremos
por lo pronto, modificación del poder judicial; ojalá el
aplazamiento asumido, sea para bien. Pero si habremos de intervenir
los jaliscienses, en la elección del uno de junio para votar por el
nuevo poder judicial federal.
Concurrir los ciudadanos en la selección de jueces, magistrados y ministros, es extraordinario; ya no más, juzgadores emanados de la lobreguez burocrática o la frivolidad política; habremos de dar una lección a los detractores de la capacidad del pueblo para decidir en ramo tan relevante. Como asevera nuestra inteligente primera mandataria: que los ciudadanos intervengan es la única manera de sanear al Poder Judicial y con ello demostrar que México es un país plenamente democrático, enfatizando, “que el pueblo decida quiénes van a ser sus jueces es algo que así, a este nivel de participación y de apertura, creo que no hay ningún lugar en el mundo. Entonces, es un parteaguas en la historia de México y un ejemplo al mundo de que México es el país más democrático de todos, por una razón: porque en México quien decide es el pueblo”.
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