Fernando G. Castolo*
Preparando mi último libro que contiene una relación sucinta de defunciones de notables zapotlenses, nos hemos topado con el nombre de María Concepción Granados Cruz, cuya acta dice que murió el 19 de octubre de 1906, a la edad de 75 años, en el domicilio de la calle del Rico número 2, en esta Ciudad Guzmán. Hija de don Vicente Granados y doña Vicenta Cruz...
La protagonista de la citada novela, curiosamente, lleva por nombre "María Granados", hija del bandido de nombre "Vicente". Aunque la novela se encuentra inspirada en el Zapotlán de finales del siglo XVIII, su creadora la concibió en 1887, que es cuando sale a la luz pública en Guadalajara.
Nuestra hipótesis nos lleva a argumentar que, seguramente, doña Refugio conoció a doña María Concepción Granados quien, para fecha, tendría 55 años. Es probable que ella haya sido la informante de aquellas aventuras aderezadas de fantasía y realidad.
La coincidencia es tremenda. Esto nos hace pensar que, quizá, la protagonista de la célebre novela sí existió, que estuvo casada con don José Hipólito Sánchez Barbosa, y que fue la madre del notable platero de la ciudad don José Eduviges Sánchez Granados, al que Arreola le dedica una líneas en "Memoria y olvido" de Fernando del Paso.
María Concepción Granados Cruz, se presume, nació en Zapotlán el Grande hacia el año de 1831; sin embargo, no hemos localizado registros que avalen este hecho. Mientras tanto la invitación pervive en el sentido de que habrá que adentrarse a la época en que se redacta la novela para observar si, más allá de los paisajes y pueblos descritos, también es posible localizar evidencias sobre los personajes que inspiraron el célebre relato decimonónico, considerado un clásico de la literatura regional.
*Historiador e investigador.
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