Víctor
Hugo Prado
El INE
ha resistido los embates de los planes A y B que desde la presidencia se han orquestado
para desmembrarlo. El plan A implicaba una reforma para reconstituir una
institución electoral, derivando en una, carente de garantías para la
realización de elecciones libres, basadas en principios rectores como la
imparcialidad, legalidad, objetividad, certeza e independencia. Frente a esta
reforma los equilibrios de poder se activaron y no dejaron que el oficialismo
se saliera con la suya: destruir al INE.