Ramón Moreno Rodríguez*
En nuestro alfabeto latino, las primeras letras que se usaron fueron las mayúsculas. El uso cotidiano y la necesidad de hacer más expeditos los textos obligó a la invención de las minúsculas. Esta innovación debió aparecer hacia el primer siglo de nuestra era. Se han encontrado grafitis en Herculano y Pompeya escritos con letras minúsculas, también llamadas cursivas, es decir que discurren o por mejor decir, corren.

