El Volcán/GDL
Durante
la sesión de Ayuntamiento, el regidor José María “Chema”
Martínez, de Morena, fijó un posicionamiento contundente en contra
del dictamen que pretende sustituir obras de mitigación urbana por
la entrega de diez camionetas, y exigió al gobierno municipal poner
fin a los beneficios para los desarrolladores inmobiliarios a costa
del pueblo.
Chema Martínez denunció que el dictamen
presentado por la presidenta municipal Verónica Delgadillo tiene
como objetivo perdonar obligaciones millonarias a empresas
constructoras, disfrazando la operación como “acciones
compensatorias”.
“Este dictamen es la continuidad de un
modelo que protege al cartel inmobiliario. Hoy quieren sustituir casi
diez millones de pesos en obras públicas, cruceros seguros,
banquetas, rampas, accesibilidad y mejoras urbanas, por diez
camionetas. Eso no es movilidad: es corrupción”.
El
morenista recordó que el Código de Desarrollo Urbano existe para
ordenar el crecimiento de las ciudades, no para que los gobiernos los
violen con programas hechos a modo, como lo hizo Enrique
Alfaro.
“Ese programa fue diseñado para recaudar y para
perdonar delitos urbanísticos a los poderosos. Mientras desplazan a
los pobres a las periferias sin calles, sin alumbrado, sin mercados y
sin transporte, aquí se sigue regalando infraestructura pública a
los constructores”.
Martínez enfatizó que, bajo este
esquema, los empresarios relacionados con el desarrollo de torres
ganarán más de ocho mil millones de pesos, mientras al Ayuntamiento
le entregan camionetas y reciben incluso descuentos de hasta tres
millones de pesos. “El pueblo camina tres kilómetros para tomar
una ruta… pero a los constructores les perdonan todo”.
Durante
su segunda intervención, al discutirse las rutas alimentadoras para
el corredor norte, Chema fue igualmente claro:
“Quien tomó
la palabra antes ni siquiera conoce la zona norte. Aquí sí hemos
caminado con la gente: en Lomas del Paraíso, La Federacha, La Joya,
Balcones, Hacienda Santa Fe. La demanda no es una camionetita ni un
capricho disfrazado de movilidad. La demanda es que regresen las
cinco rutas que ustedes cancelaron”.
Martínez señaló que,
según los propios estudios del Imeplan, la zona norte cuenta con una
densidad poblacional de 133 personas por hectárea, y que las
unidades tipo combi que el municipio pretende implementar solo
transportan 13 personas, totalmente insuficientes para más de 42 mil
habitantes que requieren transporte inmediato y digno.
“La
gente hoy camina dos horas para encontrar una ruta. Dos horas bajo el
sol, bajo la lluvia, bajo la inseguridad. Y ustedes creen que con
camionetas nuevas se va a resolver lo que descompusieron con sus
decisiones”.
“Mi voto es en contra de la corrupción. Y mi
voz es para el pueblo”. Chema Martínez reiteró que Morena
defenderá a los tapatíos frente a la red de favores y beneficios
que opera desde el municipio: “Hoy votamos en contra de un dictamen
que huele a corrupción, que beneficia a los de siempre y que
abandona a los de abajo. Mi voto es en contra porque esta ciudad no
necesita camionetas: necesita justicia, accesibilidad, obras reales y
un gobierno que no esté arrodillado ante los poderosos”.
Al
cierre, el regidor insistió en que la discusión sobre el transporte
debe centrarse en las soluciones de fondo: rutas troncales,
restablecimiento de líneas canceladas, movilidad para acceder a
escuelas, centros de salud y trabajos, y no en “simulaciones
disfrazadas de modernidad”. “Guadalajara merece un gobierno que
vea al pueblo, no a su cartel inmobiliario”.
Con este
posicionamiento, Chema Martínez se muestra como la voz más crítica
frente al modelo urbano del gobierno de Movimiento Ciudadano,
denunciando frontalmente privilegios para constructoras y exigiendo
soluciones reales para miles de familias que todos los días padecen
las consecuencias de un sistema de movilidad roto.

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