El problema del rendimiento escolar

 

Víctor Hugo Prado

 

La semana pasada expuse que México fue uno de los países que presentó de los más bajos rendimientos en aprendizajes en matemáticas, comunicación y ciencias en la Prueba Pisa que hace algún par de meses fue dada a conocer. Y revisábamos, algunas posibles acciones de éxito, que surgen del documento intitulado “Preparar a los estudiantes para un mundo cambiante” de la OCDE, que, a su vez, se proponen después de revisar a los países más exitosos en los resultados de la misma prueba. Continuo con el tema:

5. Retrasar la edad de selección en diferentes programas educativos. En los sistemas donde los estudiantes son seleccionados para diferentes programas curriculares a una edad más temprana, se observa bajo rendimiento, sobre todo si el entorno socioeconómico de los estudiantes no es tan favorable.

6. Proporcionar apoyo adicional a los estudiantes con dificultades en lugar de exigirles que repitan un grado. Los sistemas educativos en los que menos estudiantes han repetido un grado tienden a obtener puntuaciones más altas. La ayuda adicional es fundamental cuando los estudiantes la necesitan. En los países más exitosos los docentes, continuaba enseñando hasta que los estudiantes entendían.

7. Garantizar personal y materiales educativos adecuados y de alta calidad. Garantizar que cada aula tenga a o los docentes que el programa demanda en cada materia disciplinar, es fundamental. Ello implica, además, que cada docente cuente con los materiales educativos, suficientes, actualizados y accesibles para ponerlos a disposición de los alumnos en su proceso educativo.

8. Establecer escuelas como centros de interacción social. Las escuelas que resultaron exitosas en la Prueba evidenciaron que, los sistemas donde la tutoría entre pares se volvió más frecuente entre 2018 y 2022, el sentido de pertenencia de los estudiantes a la escuela se fortaleció, impactando favorablemente los aprendizajes, a la vez que, la cohesión de sus alumnos.

9. El documento, señala además que se debe combinar la autonomía escolar y los mecanismos de garantía de calidad. Existen países en los que se confiere cierta autonomía a las escuelas, lo que hace que puedan favorecer en mayor medida el rendimiento escolar, pero que esto era más probable cuando las autoridades educativas y las escuelas contaban con ciertos mecanismos de garantía de calidad.

Sin duda, para México está presente el gran reto de adecuar sus políticas institucionales para favorecer los aprendizajes. Lo cierto es que, de seguir haciendo las cosas igual, no invertir en educación, en la formación de docentes, en materiales educativos de calidad, sin conferir cierto grado de autonomía, sin explorar ni explotar la tutoría incluyendo la de pares, será muy complicado salir del rezago de los aprendizajes de nuestros alumnos que vino a agudizarse con la pandemia del Covid 19.