jueves, 5 de octubre de 2023

Zapotlán el Grande, sus primeros Juegos Florales


 

Adrián Gil Pérez



El 11 de mayo de 1952, Alfredo Velasco Cisneros publicó en el periódico “Vigía” una breve prosa de su autoría, intitulada “Primavera Poética”, en la que se refirió a Juan José Arreola, Félix Torres Milanés y Roberto Espinoza Guzmán, como poetas representativos del decenio iniciado en 1942. (Vigía, No. 699, mayo 11 de 1952).




En Ciudad Guzmán, el 12 de julio de 1942, a través del periódico “Vigía”, se anunció que ya se pensaba formar el comité encargado de organizar la feria. Entonces se apuntó que “entre las diferentes comisiones de la Cámara Nacional de Comercio, estaba la de impulsar y organizar las ferias regionales, tanto porque éstas pueden traer algún beneficio a sus agremiados , como también porque se persigue el fin de no dejar en el olvido esas costumbres legendarias que le dan a la provincia una característica especial como son las fiestas octubrinas, que se celebran en esta ciudad, las cuales cada año resultan más entusiastas y suntuosas” (Vigía, No. 179, julio 12 de 1942).


El 26 de julio de 1942 se precisó en “Vigía” que el comité de la feria quedó integrado por Pedro Aldrete Jr., David Barajas e Hilario Ramírez Real, respectivamente, presidente, secretario y tesorero, y por cinco vocales. (Vigía, No. 181, julio 26 de 1942)


El 31 de julio de 1942, en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Ciudad Guzmán, en la primera reunión de la directiva encargada de organizar las fiestas de octubre nombraron presidente honorario de la feria al Lic. Víctores Prieto. Esta reunión fue determinante. Se proyectó que la feria adquiriera un carácter regional, que el programa fuera en parte distinto al de años anteriores y que las candidatas a reina fueran señoritas de reconocido dinamismo, para lo cual se eligió al comité encargado del proceso de elección de la reina quedando integrado por Genaro de la Torre, Mariano Velasco y Enrique Arreola. Se precisó que la feria, para que tuviera el éxito proyectado, requería de una propaganda intensa dentro y fuera de la región, con la intención de atraer al mayor número de turistas, fue por eso que se nominó como integrantes de la comisión de propaganda a Guillermo Jiménez, residente en la capital de la República, Salvador Arreola, José O. Cueva, Salvador D. Aguilar, José D. González, José María Ruiz y Esteban Cibrián. (Vigía, No. 182, agosto 2 de 1942)


















Respecto a los Juegos Florales de Ciudad Guzmán, Esteban Cibrián Guzmán, director del semanario “Vigía” e integrante del comité de propaganda de la feria de 1942, publicó en su periódico: “Estudiada una iniciativa presentada [en la reunión que celebró el comité de feria, en la sede de la Cámara de Comercio de Ciudad Guzmán, el 31 de septiembre de 1942] para que figure en el programa, la realización de los Juegos Florales, cosa que sería muy atractiva y con ello recibirán un estímulo los elementos artistas de la región, la iniciativa fue aceptada y se nombró a los señores Alfredo Velasco, Federico Vergara y Juan José Arreola para que se encarguen de esa”. (Vigía, No. 182, agosto 2 de 1942)


El 16 de agosto de 1942, a través del semanario “Vigía”, Esteban Cibrián informó sobre un proyecto que, con todo entusiasmo, presentó Guillermo Jiménez a la directiva del comité de la feria, respecto a los Juegos Florales: “El Sr. Guillermo Jiménez guzmanense que reside en la capital de la República, fue uno de los designados por el Comité de la Feria para integrar la Comisión de Propaganda, cargo que con todo gusto aceptó y desde luego dio principio a desempeñar su comisión haciendo propaganda por medio de la radiodifusora de la Secretaría de Gobernación.// Quiere lo mejor para su Patria Chica, para lo cual presenta un magnífico proyecto al Comité de la Feria que consiste en invitar él, comisionado por el Comité, a varios notables escritores, para que vengan a visitar a Ciudad Guzmán en los mejores días de nuestra tradicional Feria, contando entre ellos a los señores Alfonso Reyes, Jules Romains, Enrique Díaz Canedo, Rafael Heliodoro Valle, Carlos Pellicer y Xavier Villaurrutia. Estos grandes escritores al darse cuenta de nuestros Juegos Florales conocerán el nivel de cultura de la región y al presenciar lo grandioso que resultan nuestras fiestas religiosas y profanas, tendrán mucho material para escribir y dar a conocer dentro y fuera del país lo importante que resultan nuestras Ferias.// Como decimos esto es tan solo un proyecto que el Sr. Guillermo Jiménez presenta por medio de la Comisión de Propaganda, del cual aunque ya se hizo del conocimiento del Sr. Presidente de la Feria nada se ha resuelto aún, debido a que por causas de fuerza mayor, el Comité no pudo celebrar su acostumbrada junta el viernes anterior.” (Vigía, No. 184, agosto 16 de 1942)





El 27 de septiembre de 1942, el Semanario “Vigía”, publicó la Excitativa para el Concurso de los Juegos Florales:


Los valores culturales y espirituales de los pueblos, juagan un papel de primera importancia en toda civilización, pues cuando se les desdeña, se inicia una rápida decadencia, que no sino un preludio de la barbarie y la esclavitud.

Los Juegos Florales que, por primera vez en la historia de Ciudad Guzmán, serán celebrados en el próximo OCTUBRE, no deben ser vistos con menguado interés, sino, muy al contrario debe acogérseles con calor y entusiasmo, ya que son a manera de un heraldo de tiempos mejores y más gloriosos para nuestro terruño.

Todos los guzmanenses capacitados, lo mismo que todos los intelectuales sin excepción, pero de manera especial los jaliscienses y colimenses, harán bien en considerar como un deber el de tomar participación en esta honrosa y gallarda justa del ingenio, enviando sus trabajos antes del día 10 del mes entrante, a la dirección que se indica en las BASES respectivas.

Debe tenerse presente que al redactar estas normas, el Sub-Comité de los Juegos Florales trató, preferentemente de allanar toda clase de obstáculos que pudieran desanimar a los concurrentes; y a ese fin, se dejó plena libertad para la elección del tema, se franqueó la entrada a todas las personas, sin distinción de sexo, guzmanenses o de cualquier otro lugar del país, y se brindó una acogida a todas las escuelas literarias.

Para aclarar cualquier duda que pudiera ocurrir, enseguida se insertan, íntegras, las BASES PARA EL CONCURSO DE LOS JUEGOS FLORALES.

  1. Podrán tomar parte en este concurso todos los amantes de la poesía, sin distinción alguna.

  2. Los trabajos deberán escribirse en verso, sin sujeción a una escuela determinada. Su longitud no deberá ser menos de 14 versos ni mayor de ochenta.

  3. El tema de la composición es libre, evitando únicamente aquellos asuntos que son desalentadores o deprimentes, atendiendo el propósito de alegría que se busca en esta clase de festejos.

  4. Los originales se aceptarán hasta el día 10 de octubre a las 22 horas y deberán dirigirse a las oficinas del Comité de la Feria (Juegos Florales), Reforma 62, Ciudad Guzmán, Jal.

  5. Los autores de los trabajos no deberán revelar su identidad en ningún caso, sino que enviarán su composición bajo seudónimo acompañando un sobre cerrado que lleve en el exterior el seudónimo de que haya hecho uso y en el interior el verdadero nombre del poeta.

  6. Únicamente serán abiertos aquellos sobres que correspondan a poemas premiados, siendo destruidos los demás por el Jurado.

  7. El autor de la poesía que haya quedado en primer lugar, recibirá de su Graciosa Majestad la Reina de la Feria, la FLOR NATURAL, símbolo de este certamen.

  8. Habrá tres premios en efectivo: uno de CIEN PESOS para el que obtenga la Flor Natural, otro de CINCUENTA PESOS y el tercero de VEINTICINCO PESOS.

  9. La entrega de la FLOR NATURAL se hará en un acto solemne al que se le dará todo el esplendor posible, figurando como Mantenedor el ilustre literato guzmanense D. Guillermo Jiménez, quien vendrá exprofeso de la capital de la República.

  10. El Jurado que se nombrará oportunamente emitirá su fallo el 15 del próximo mes de octubre, siendo su decisión inapelable.

Se hará una edición conmemorativa de estos JUEGOS FLORALES, figurando en ella las composiciones premiadas, precedidas por el discurso del Mantenedor. Esta edición se limitará a 200 ejemplares, de los cuales serán distribuidos entre los tres poetas laureados.

(Vigía No. 190, septiembre 27 de 1942)

Los primeros Juegos Florales de Ciudad Guzmán se realizaron con gran éxito. “Observando en todo las bases que para el Concurso de los Juegos Florales publicó la comisión respectiva, se esperó hasta el día 10 del presente a las 22 horas [octubre de 1942], para recibir los trabajos presentados por las personas que tomaron parte en el Concurso. El día 15 [de octubre de 1942] se reunió el Jurado Calificador para estudiar cada una de las composiciones presentadas y dar su fallo irrevocable pero justo.” (Vigía, No. 193, octubre 18 de 1942)







El jurado calificador de los primeros Juegos Florales de Zapotlán estuvo integrado por Margarita Palomar de Mendoza, Josefina González Ochoa, Federico Vergara M., Luis G. Castañeda y Alfredo Velasco. El primer lugar lo obtuvo el Prof. J. de la Fuente Ch., de Chiahuahua, Chihuahua, con el poema “Florilegio Romántico”. Se asignaron tres segundos premios a los poetas J. Trinidad Hernández, de Ciudad Guzmán, por el poema “A la Patria”; Sra. Otilia García de Rivas, de Chihuahua, Chihuahua, por la poesía “Novia del mar”; y al Sr. Everardo Peña Navarro, por la autoría del poema “Patria”. El tercer lugar lo conquistó el Lic. Fernán Gabriel Santoscoy, de Guadalajara, Jalisco, con el poema “Dichosa edad y siglo dichoso”. Hubo menciones honoríficas para la profesora Rosa María Ramírez, de Guadalajara, por el poema “Frente al Pacífico”; y para el Sr. Luis Calvario, de Ciudad Guzmán, por la poesía “Zapotlán”. Se consideró realizar una fiesta literario-musical para que la Reina de la Feria, Aurora I, realizara la entrega de la Flor Natural al Prof. J. de la Fuente Ch., así como los demás premios, siendo adicional la recompensa de 25 pesos para Luis Calvario, gracias a la generosidad del Sr. Luis G. Castañeda. (Vigía, No. 193, octubre 18 de 1942)


Concluyó la feria de Ciudad Guzmán del año de 1942 y el semanario “Vigía” no publicó crónica de la ceremonia de entrega de la premiación de los primeros Juegos Florales de Zapotlán. El 1 de noviembre de 1942, Esteban Cibrián difundió, en “Vigía” (No. 195), una serie de cuestionamientos sobre el manejo y aplicación de las ganancias económicas, indicando considerar que el comité debía realizar las aclaraciones necesarias. El 8 de noviembre de 1942, Estaban Cibrián enteró sobre el disgusto del presidente del comité de la feria, exponiendo la situación en el artículo que intituló “Con insultos y amenazas no se calla a la prensa”. (Vigía 196, noviembre 8 de 1942)


El 29 de agosto de 1943, “Vigía” difundió la convocatoria para los Juegos Florales. La directiva quedó integrada por J. Félix Torres Milanés, Mariano Velasco, Rosa María Ramírez, Emilia Vázquez, Alfredo Velasco Cisneros, respectivamente, Presidente, Vicepresidente, Secretaria, prosecretaria y tesorero; y como vocales Luis Calvario y Francisco Franco. (Vigía, No. 237, agosto 29 de 1943)







El sábado 16 de octubre de 1943, el Cardenal José Garibi Rivera inauguró en Ciudad Guzmán el Congreso Josefino Diocesano, como parte de la celebración de las Bodas de Diamante del Seminario Auxiliar de Zapotlán; esa misma noche, como segundo acto del Congreso Josefino, el padre Severo Díaz Galindo ofreció una conferencia en el templo parroquial. El presidente y secretario del comité de la feria de 1943, respectivamente, Dr. Agustín Díaz y Dr. Alberto Enríquez Ch., al finalizar septiembre, habían solicitado con urgencia la intervención del Presidente Municipal para reunir a representantes del comercio, la industria, la agricultura, abastecedores, locatarios del mercado, cooperativas de autotransporte, etc., para asignarles una cuota y contar con capital para sufragar los gastos más indispensables de la feria. Los Juegos Florales de Ciudad Guzmán, propios al año de 1943, se efectuaron a pesar de las dificultades. El Dr. Agustín Díaz, que había renunciado al cargo de presidente del comité de la feria, ofreció hacer efectivos los premios que se habían ofrecido, por su deseo de impulsar la cultura. 1943, el Año del Congreso Josefino por las Bodas de Diamante del Seminario Auxiliar de Zapotlán y de los segundos Juegos Florales, también fue marcado por una grave escasez de maíz. (Vigía, No. 245, 0ctubre 17 de 1943)


El 7 de noviembre de 1943, “Vigía” dio a conocer el dictamen del concurso de los segundos Juegos Florales. El Jurado estuvo integrado por Arturo Rivas Sáinz, Adalberto Navarro S. y Juan José Arreola. El resolutivo se fechó en Guadalajara, Jalisco, el 27 de octubre de 1943. Ricardo Serrano, obtuvo el primer premio, con “Poema mínimo a una rosa”. Se concedieron dos segundos premios, uno para el Prof. J. de la Fuente Ch., por su poema “El huésped”; y otro para J. Félix Torres Milanés, por su composición “A la raza vencida”; también, se otorgaron dos terceros premios, uno para Everardo Peña Navarro, por “Visitas de Antaño” y otro para Aurelio Hidalgo, por “Juegos Florales”. (Vigía, No. 247, noviembre 7 de 1943)


El 14 de septiembre de 1944, se comentó en “Vigía”, la decadencia de la feria de Ciudad Guzmán, por motivos económicos, al grado de no poder cubrir los gastos para la elección y coronación de la Reina de la Feria. (Vigía, No. 292, septiembre 24 de 1944) En el programa general de la feria de 1944 consta que el 14 de octubre se realizó un baile para conocer la votación para la elección de la Reina del Club Saro. Ese año hubo concurso de danzas autóctonas, de mariachis, de cancioneros. No hubo Juegos Florales. (Vigía, No. 294 y 295, Octubre 8 y 15 de 1944)





La reactivación de los integrantes del Grupo Cultural Arquitrabe sirvió para revivir los Juegos Florales de Zapotlán, después de 7 años de suspensión. El año de 1951, los prominentes miembros de Arquitrabe determinaron publicar una revista de literatura; Félix Torres Milanés fue electo director, Roberto Espinoza Guzmán jefe de redacción y J. Trinidad Mora administrador. Alfredo Velasco, en la publicación del 15 de septiembre de 1951, escribió: “Ojalá que nuestras miras, desnudas de petulancia, encuentren eco favorable, nobles disposiciones y corazones libres de egoístas candados y de suspicacias, de esas mancas malicias que sólo sirven para obstruir toda erguida empresa y todo sano propósito”. Por su parte, Félix Torres Milanés, apuntó: “Debiendo este periódico nacer del entusiasmo por ser los que anima a la mayoría de las empresas, surge, por así decirlo, de la angustia y del pesimismo. La experiencia dolorosa creada a través de las tentativas que nos precedieron, ha llegado a convencernos de nuestro ilusorio deseo por recorrer camino tan largo. Debido a eso y al honrado conocimiento de nuestro carácter deleznable, solamente anunciamos CINCO NÚMEROS a partir del presente…” En el primer número apareció el texto “En verdad os digo”, autoría de Juan José Arreola; también escribieron José Manuel Ponce, Roberto Espinoza Guzmán y J. Trinidad Mora. (Arquitrabe, No. 1, Ciudad Guzmán, septiembre 15 de 1951)


El 23 de septiembre de 1951, Esteban Cibrián, en el periódico “Vigía”, informó que el profesor Alfredo Velasco anunció la intención de publicar un folleto con los trabajos triunfadores en los Juegos Florales, que ya había publicado la convocatoria. (Vigía, No. 666, septiembre 25 de 1951)

El 7 de octubre de 1951, se publicaron en “Vigía” los resultados de los Juegos Florales, indicando que el Jurado otorgó el Primer Premio a Juan José Arreola, por la autoría de la autoría de “Oda a Zapotlán el Grande con un canto para José Clemente”. También se indicó que el Jurado deliberó el 3 de octubre y que estuvo integrado por Jesús Quezada Limón, Alfredo Velasco, Manuel Ponce, Arturo Rivas Sainz y Adalberto Navarro Sánchez. Hubo dos segundos premios, uno para María Cristina Pérez Vizcaíno por el poema “A Zapotlán” y otro para Félix Torres Milanés por el “Poema de la esposa y el tiempo”; el tercer premio fue para Virginia Arreola, por “Sonetos” y el cuarto para Jesús Figueroa Torres por el poema “Letanía”; hubo mención honorífica para Rosaura Trujillo, por “El canto de la feria”. (Vigía, No. 668, octubre 7 de 1951)


Un año anterior a la celebración de los terceros Juegos Florales de Ciudad Guzmán, en los que Juan José Arreola conquistó la flor natural, publicó en el periódico “Vigía”, el 01 de enero de 1950: “Orozco: la liberación por el fuego”, a mi juicio el más elocuente y certero elogio al pintor. He aquí un fragmento: “Sus llamas llegan a veces a consumir totalmente las figuras, pero en el carbón del negro y en la ceniza del gris, está la vida grandiosa y pujante que animaba la realidad antes de que el fuego poderoso de Orozco, la transfigurara, incendiándola. […] El hombre común y corriente, pero sensible, se siente ofendido, y casi tiene derecho a estarlo, al contemplar ciertos cuadros, ciertas litografías de Orozco. Porque mucho de lo que ama y respeta está ahí trágicamente caricaturizado, deformado, envilecido. […] Orozco ha dejado muchos autorretratos. En todos ellos está su violenta, prodigiosa fuerza. En todos arde el fuego inextinto de sus ojos. Pero yo creo que sólo una vez pintó su alma grande y noble. Y creo que el alma de José Clemente Orozco está representada en la figura de la caridad envuelta en llamas, tendida en un arco doloroso, y que vuela oblicua, vibrante, en la cúpula del Hospicio Cabañas”. (Vigía, No. 574, enero 1 de 1950)


El año de 1951, fue de grandes homenajes locales al extinto pintor José Clemente Orozco y también de gran escasez de maíz, cuyo precio por kilo se fijó oficialmente a mediados de agosto en 65 centavos. Arreola escribió la Oda, elogiando a Zapotlán como tierra de pan humilde y de trabajo sencillo, a la que sólo fue dado el maíz de granos opulentos, riqueza de los pobres, nada sino el maíz, y un hombre grande, pintor de tempestades.


En la revista Arquitrabe, el 25 de diciembre de 1951, Alfredo Velasco escribió: “Los terceros Juegos Florales de Ciudad Guzmán significan un progreso con relación a los verificados antes... El camino que tuvo que recorrer el Sub-Comité encargado de conducir la poética contienda, no estuvo exento de hoyancos ni de tachuelas…Por primera vez en nuestro medio plúmbeo y apático para cosas del arte, una palestra de poesía enardeció los ánimos…” Los patrocinadores de esta revista especial fueron Arturo Villanueva Arias, Luis Morales Orozco, Guillermo Ochoa Mendoza, Eduardo Castro, José López Castellanos, J. Albino Mendoza, Salvador Sánchez Aldana, Carlos Sánchez Aldúncin, Salvador Hindi Bustillos, Rafael Ríos Cobián, Manuel Figueroa, y Grupo Arquitrabe. (Arquitrabe, No. 4, Ciudad Guzmán, diciembre 25 de 1951).


La feria de Zapotlán, de octubre de 1951, fue relevante en el ámbito cultural. Renacieron los Juegos Florales y hubo una exposición arqueológica y de antigüedades, incluyendo las obras de caballete originales que donó la viuda de José Clemente Orozco, para que fueran expuestas permanentemente en el Museo que visualizaba fundar Esteban Cibrián. El 20 de octubre de 1951, el poeta Carlos Pellicer, escribió en el cuaderno dispuesto especialmente: “Este museo temporal, da idea de lo que podría hacerse en forma permanente en esta noble y linda ciudad, con materiales arqueológicos y de otro carácter, sobe todo contando con la espléndida colección de “Orozco” que la viuda de tan grande artista donó a Zapotlán”. (Vigía, No. 671, octubre 28 de 1951)





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