miércoles, 25 de octubre de 2023

La venganza contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación


 

Víctor Hugo Prado

Sin duda, que la Cámara de Diputados haya aprobado retirar del presupuesto a 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, es una venganza por no ser un poder a modo, por no someterse a los dictados del presidente. La pauta dada para afectar el presupuesto se basa en descalificar el funcionamiento del poder judicial, señalándolo de tener recursos excesivos al servicio solo de los ministros y en algunos casos de magistrados. El Poder Judicial que ahora está sometido al golpeteo, no solo presupuestal, no está a modo porque a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cabeza del poder judicial llegó la ministra Norma Piña, en contra de la voluntad del presidente. Fue el propio presidente quien también acusó de traición a dos ministros de La Corte por ir en contra de la transformación que él impulsa. Se olvidan que La Corte está para defender el cumplimiento de la Constitución y no para atender las órdenes que provienen desde otro Poder.



El gobierno federal que encabeza López Obrador pasa por alto que la Ley es el instrumento de control del poder, que la norma administrativa debe sujetarse a normas jurídicas y que los funcionarios solo pueden hacer aquello que una Ley establece. En la pasada por alto o por abajo la Ley es un estorbo, es una atadura para cumplir caprichos. De tal suerte que, si la ley no ayuda, hay que evadirla, hay que violarla, hay que ir en sentido diferente a lo que dicta, al final de cuentas sostiene el presidente que “no vengan con el cuento de que la ley es la ley”, ahí está como muestra la designación de los Comisionados del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información.


Samantha Ortiz y Sergio López Ayllón, publican en la edición de octubre de la revista Nexos, refiriéndose a la manera sistemática de violar la Constitución que es un modus operandi. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha documentado 182 ilegalidades desde 2019 hasta el cierre de 2022, a las que se suman otras 62 durante el primer semestre de 2023.





Hoy de acuerdo con la línea discursiva sembrada desde la mañanera es que los Ministros de la Corte son el símbolo de la corrupción, enemigos públicos de la transformación, a quienes hay que recortarles los privilegios, anteponiendo medidas de austeridad. Lo que se traduce en “hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre”. Por desagracia la corrupción con este gobierno no ha disminuido, antes bien, crece alcanzando a familiares y amigos de un presidente que “ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio”.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Popular Posts