Aquiles
Córdova Morán
No soy
abogado de profesión y no escribo como experto constitucionalista, sino como
simple ciudadano que sufre una honda preocupación por los graves peligros que
acechan la vida y la seguridad de sus compañeros de lucha, acusados y acosados
por el máximo poder de la República y amenazados al unísono por el crimen y la
delincuencia que asuelan al país.