Juan
José Ríos Ríos
Una
verdad ignorada por casi todos los trabajadores de México, incluyendo de
industria, comercio o del campo, era el conocer que por lo que se trabajaba no
era compensado con un salario digno por parte de los empleadores, solapado e
incluso auspiciado por los mismos “líderes” sindicales, razón por la cual
cualquier persona que prestara sus servicios, ya no se diga de tipo doméstico,
“gozaba” de los salarios más bajos de América del Norte, Centroamérica y cono sur
del continente.