>Los conjurados
Ricardo Sigala
Entre sus festejos por el treinta
aniversario, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ha dedicado un
programa a los nuevos valores literarios que resuenan en América Latina, lo ha
denominado “Ochenteros” y en él seleccionó a 20 escritores latinoamericanos de 13 países, nacidos
entre 1980 y 1989, en la misma década que la FIL. Cuatro son los mexicanos que
aparecen en el programa y entre ellos se
encuentran los dos más recientes ganadores del Concurso Nacional de Cuento Juan
José Arreola: Óscar Guillermo Solano, 2015, y Pedro J. Acuña, 2016. Este dato
nos habla de la relevancia que ha adquirido el premio en sus primeros quince
años en el estímulo y reconocimiento a los escritores que se están haciendo de
un lugar en la narrativa breve en nuestro país. Un premio por el que han pasado
escritores que terminaron consolidando su carrera como Julián Herbert y Luis
Bernardo Pérez, que este año ha recibido el Premio Gran Angular, sólo por
mencionar un par de ejemplos. Desde mi condición de espectador y testigo, de
lector, considero que los premios son una obra en colaboración, una relación
recíproca: las instituciones convocantes ofrecen estipendios, publicaciones y
promoción de los autores; por otra, parte son los escritores ganadores los que
le van dando (o no) el prestigio a dichos concursos. Hasta ahora he visto en el
Concurso Nacional de Cuento Juan José Arreola esa reciprocidad, ojalá que esta
obra en colaboración continúe dando frutos.