Fernando
G. Castolo
Durante la primera mitad del siglo pasado
funcionaron en la ciudad un par de empresas telefónicas, cuyos
servicios facilitaban las comunicaciones entre negocios y
particulares. En viejos directorios se pueden apreciar los giros
comerciales, los domicilios y el número telefónico (compuesto por
dos dígitos), ya sea proveído por la empresa "Mexicana" o
por la empresa "Ericsson" o, inclusive, por ambas.
La telefónica "Mexicana" tenía sus oficinas centrales en el Portal Herrera y Cairo; mientras que la telefónica "Ericsson" ubicó sus oficinas en el Portal Zaragoza. Ambas empresas iniciaron labores en los albores de la Revolución Mexicana y culminaron sus servicios cuando fueron fusionadas como parte de la paraestatal Teléfonos de México (Telmex) hacia 1947.
Las
empresas telefónicas, por cierto, incluían también servicios
telegráficos. Fueron una gran herramienta para el desarrollo de la
provincia mexicana, aunque en la antigua Zapotlán el Grande estos
servicios ya existían con anterioridad a la presencia de estas
compañías, gracias a iniciativas de empresarios y hacendados que
iniciaron con el tendido de líneas para comunicarse en la región.
La más importante de estas iniciativas privadas fue la de don
Gabriel Anguiano, que estableció oficinas centrales en el legendario
hotel de su propiedad, hoy conocido como Gran Hotel Zapotlán, frente
al jardín principal. Hoy en día las líneas telefónicas que
coadyuvaron sobremanera con las comunicaciones durante todo el siglo
XX, han sido desplazadas por los servicios de telefonía celular.
Cada vez menos particulares contratan los servicios y, si acaso lo
hacen o los conservan, se debe a los beneficios del internet, un
"plus" que es indispensable en la vida
actual.
*Historiador e investigador.
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