Pedro Valderrama
Villanueva
El Volcán/GDL
A partir de la década
de 1980, la mujer dentro de la literatura en Jalisco comenzó a
hacerse presente, principalmente, en la vida cultural de Guadalajara.
Escritoras como Amalia Guerra, Patricia Medina, Martha Cerda, María
Luisa Burillo, Laura Solórzano, María de Jesús Barrera y Guadalupe
Morfín, gradualmente, a lo largo de dicho periodo, empezaron a
publicar libros relevantes de poesía y narrativa, tanto en
Guadalajara como en la Ciudad de México; además, algunas de ellas,
encabezaron editoriales y dirigieron talleres literarios que,
asimismo, continúan encauzando nuevas vocaciones. En la actualidad,
estas escritoras gozan de prestigio y siguen activas dentro del
ámbito y publican con cierta regularidad. Sin embargo, no siempre
fue así. Antes de dicho decenio, la participación de las escritoras
era más bien discreta, se limitaban a participar en algunas
tertulias y publicar, esporádicamente, en revistas y periódicos,
pues el medio literario estaba dominado por el papel protagónico de
los hombres y relegando, en el mejor de los casos, en un segundo
plano a las mujeres escritoras. Algunas de estas indomables mujeres
son: Refugio Barragán de Toscano, Isabel Prieto de Landázuri,
Guadalupe Marín, Olivia Zúñiga, María Cristina Pérez Vizcaíno,
Beatelia, Lola Vidrio, Eva Guerra Flores y María Luisa Hidalgo,
quienes dieron a conocer libros que, en demasiadas ocasiones,
tuvieron una recepción discreta y, por ende, no hallaron un lugar
dentro de los manuales de historia de la literatura mexicana y
cayeron pronto en el olvido.